El precio del petróleo experimentó un notable aumento de más del 5% en el mercado internacional, tras la reciente escalada de violencia en Medio Oriente, que incluye el lanzamiento de más de 100 misiles iraníes sobre Israel. Este ataque, que se produjo en un contexto de tensiones crecientes, ha desencadenado una fuerte reacción en los mercados de crudo, con el petróleo Brent cotizando por encima de los 75 dólares el barril y el West Texas Intermediate superando los 71 dólares.
La subida en los precios del petróleo se inició con advertencias previas de Estados Unidos sobre la inminencia de un ataque iraní, lo que ya había comenzado a generar inquietud en el mercado. Un alto funcionario estadounidense reveló que Irán estaba planeando un ataque con misiles balísticos contra Israel, en respuesta al asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y a la reciente invasión del sur del Líbano. Este contexto de tensión ha hecho que los inversores se reorienten hacia el crudo como un refugio seguro.
A pesar de que los futuros del petróleo Brent y del West Texas Intermediate habían mostrado una tendencia a la baja en las primeras horas del día, con caídas de cerca del 1%, la situación geopolítica ha revertido esta tendencia. La recuperación de los precios refleja cómo las preocupaciones por el débil crecimiento económico global y el exceso de oferta de crudo han quedado en segundo plano ante el aumento de las tensiones en la región.
El impacto del ataque iraní no solo se siente en el precio del petróleo, sino que también subraya la fragilidad del equilibrio en Medio Oriente y la complejidad de la situación geopolítica.