El gobierno de Javier Milei insiste en querer meter la política en el fútbol argentino y quedarse con potenciales negocios y, en ese tren, busca intervenir las elecciones en AFA suspendiendo los comicios a través de una presentación ante la IGJ realizada por Andrés Fassi, el amigo de Mauricio Macri y aliando del presidente libertario que preside Talleres de Córdoba.
El dirigente, que se hizo famoso hace unas semanas cuando, luego del partido ante Boca Juniors, quiso pegarle a un árbitro en los vestuarios acompañado por patovicas armados, hizo una presentación este lunes ante la Inspección General de Justicia en la que pidió que se suspenda la asamblea de octubre en la que se harán las elecciones de la AFA.
Llamativamente, es Fassi quien apuntaba para ser candidato de una lista opositora, acompañado potencialmente o por separado por Juan Sebastián Verón, el titular de Estudiantes de La Plarta, pero no se animó y no hay oposición. Es por eso que la asamblea entronará nuevamente a Claudio "Chiqui" Tapia.
La duda es si el "arrugue" de Fassi, que incluso fue recibido en Casa Rosada por Milei y desde alló se autoproclamó como potencial aspirante a la AFA, fue solamente a sabiendas de que hubiera sido derrotado o bajo el conocimiento de que la estrategia del Gobierno es por vía de "escritorio", o sea judicializando los comicios.
El argumento de Fassi con guión oficialista es que es irregular el pedido a convocatoria a asamblea de AFA porque - dicen - se debería haber hecho de otra forma, además de otros tecnicismos menores.
En la AFA,
como Política Argentina advirtió hace semanas con fuentes de acceso directo a las conversaciones, sabían que la administración libertaria tenía planificado ir por el "escritorio" ante la imposibilidad de ganar por vía democrática y, a la vez, anticipaban otras potenciales formas de presión.
Es que todo, a su vez, sucede mientras el Gobierno empuja la privatización parcial o total del fútbol a través de las SAD. Entonces, una forma de ataque del Poder Ejecutivo podría ser eliminar o bajar las exenciones impositivas para los clubes. El ahogo que pagar más impuestos generaría en los clubes empujaría, en un largo plazo, a los socios a querer aceptar capitales privados pese a que eso reste capacidad de "dueños" a esos mismos socios.
Por otro lado, esta movida de Andrés Fassi puede poner en algún aprieto a la Asociación del Fútbol Argentino, pero -también hay que decir- que cualquier situación jurídica que implique la intromisión del Gobierno dentro de la AFA puede ser vista como una intervención del Gobierno a la AFA, situación que es completamente anómala para la jerarquía de la FIFA y que prohíbe terminantemente.
Por otro lado,
AFA ya demostró que FIFA podría sancionar al ente que preside "Chiqui" Tapia si detecta intromisiones, como lo son la imposición de un sistema societario como las SAD o directamente la intervención en el esquema electoral por parte del gobierno. Los castigos podría alcanzar a las Selecciones Nacionales y su posibilidad de participar de competencias, al igual que a los clubes argentinos como Boca y River en torneos FIFA como el Mundial de Clubes.