29.09.2024 / DE CARA A LA MARCHA UNIVERSITARIA

El gobierno acusa a las universidades de inflar sus matrículas en medio del conflicto salarial

“En un país en el que hay escasez de recursos... tenemos que invertir bien todos los recursos en el sistema educativo”, dijo el secretario de Educación, Carlos Torrendell, sin una idea clara de la ejecución del presupuesto nacional en materia educativa.





En pleno conflicto por los salarios universitarios, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, lanzó una fuerte acusación contra las universidades, señalando que “inventan alumnos” para recibir más fondos del Estado. Según Torrendell, un 38% de los estudiantes universitarios no estaría inscripto en ninguna materia, lo que genera dudas sobre la veracidad de las cifras reportadas por las instituciones educativas.

“Sobre el 38% de los alumnos, no sabemos si están inscriptos en una materia. No está informada su inscripción porque las universidades lo han informado. Los fondos se reparten de acuerdo a esas polinómicas”, afirmó Torrendell en una entrevista radial. El funcionario también destacó la necesidad de administrar mejor los recursos, especialmente en un contexto donde el 60% de los niños vive en situación de pobreza: “En un país en el que hay escasez de recursos... tenemos que invertir bien todos los recursos en el sistema educativo”.

Además, Torrendell explicó que esta práctica de "inventar alumnos" no es nueva, y que se ha observado desde hace más de dos siglos en distintos niveles del sistema educativo, desde la primaria hasta la universidad. “Ha pasado en las primarias, secundarias y puede estar pasando en las universidades”, subrayó.

El conflicto salarial con las universidades se agrava en la antesala de una movilización convocada para el 2 de octubre. Las autoridades universitarias rechazaron la propuesta salarial del gobierno de Javier Milei, que buscaba equiparar los aumentos con el Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP). Torrendell calificó la protesta como una "marcha política" y defendió la postura oficial, afirmando que se busca una "revolución de honestidad" en la administración de recursos.