25.09.2024 / Economía

El consumo sigue en picada: las ventas en supermercados y mayoristas cayeron más del 10% interanual en julio

El consumo extendió su crisis en el séptimo mes del año ya que las ventas cayeron tanto en los supermercados como en los shoppings y en los autoservicios mayoristas. Para este último segmento se trató del peor mes desde septiembre de 2019.





El consumo extendió su crisis en julio ya que las ventas cayeron tanto en los supermercados como en los shoppings y en los autoservicios mayoristas. Para este último segmento se trató del peor mes desde septiembre de 2019.

Según datos publicados este miércoles por el INDEC, las ventas en los autoservicios mayoristas se derrumbaron 17,1% respecto de julio de 2023. Asimismo, en términos mensuales la contracción fue del 1%, significando el octavo dato negativo de los últimos nueve meses. De este modo, la serie desestacionalizada del índice de ventas a precios constantes tocó mínimos incluso desde antes de la pandemia de Covid-19.

A nivel de productos, las mayores caídas reales reportadas por el INDEC, en términos interanuales, se verificaron en el consumo de verduras y frutas, lácteos y bebidas.

Por otra parte, se verificó un incremento en las transacciones realizadas con tarjeta de crédito y una baja en el resto de los medios de pago, destacándose una notable contracción en el uso de efectivo.

Las ventas en los supermercados aceleraron su baja interanual en julio (-12,3% vs -7,3% de junio) y sufrieron su primera reducción mensual desde abril (-0,1%). En este caso resaltaron las mermas reales en productos de electrónica y artículos para el hogar, bebidas y carnes.

Al igual que para los mayoristas, las operaciones con tarjeta de crédito crecieron, aunque también lo hicieron las realizadas con "otros medios de pago", que incluyen las billeteras virtuales. En paralelo, se derrumbaron las ventas con efectivo.

Las tiendas de los centros de compras de todo el país facturaron en forma conjunta $478.693,2 millones en julio de este año, lo que dejó como saldo una variación real del -9%. Si bien la retracción no fue tan pronunciada como la registrada en supermercados y mayoristas, los resultados por rubro demuestran que ninguno de ellos logró una facturación lo suficientemente alta como para contrarrestar el efecto de la inflación.

Las tiendas de mejor desempeño fueron las de farmacia y perfumería, que tuvieron un crecimiento nominal interanual del 236,1% en el total vendido. Le siguieron los comercios de ropa y accesorios deportivos (224,2%) y las librerías (191%). Los de peor desempeño fueron las jugueterías (166,6%), las tiendas de indumentaria (173,8%) y las casas de electrodomésticos (175,9%).