24.09.2024 / Economía

Sin contar la herencia económica de la dictadura, la fundación Pensar del PRO advirtió que la pobreza creció un 82% desde la vuelta a la democracia

La fundación liderada por María Eugenia Vidal apuntó en su nuevo informe que "la democracia nos trajo libertad pero no progreso". Alineados con la gestión libertaria además cuestionaron planes sociales, el empleo público y el incremento del gasto social.



 

La Fundación Pensar del PRO, conducida por la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, presentó su primer informe social centrado en el crecimiento de la pobreza argentina desde el retorno de la democracia hasta la actualidad y advirtió que la democracia "trajo libertad pero no progreso". 

La democracia nos trajo libertad pero no progreso. Desde 1983, Argentina sumó 17 millones de personas: 14 millones de pobres y 3 millones de no pobres. Es decir que el 82% del crecimiento demográfico fue crecimiento de la pobreza. Hoy es pobre 1 de cada 2 argentinos y 7 de cada de 10 chicos”, sostiene el documento que no tiene en cuenta cómo impactaron las medidas económicas de la última dictatura militar a la economía que recibió Raúl Alfonsín en la vuelta a la democracia. 

Alineado con las políticas del gobierno de Javier Milei, el informe cuestiona la eficacia de los planes sociales, el empleo público y el incremento del gasto social que implementaron los gobiernos kirchneristas como herramientas para la reducción de la pobreza. “Durante los gobiernos kirchneristas, el gasto social aumentó a un ritmo del 11% anual, 11 veces mayor que el macrismo. El 50% del aumento del gasto total del Estado desde 1983 se debió al aumento por moratorias y planes sociales. A partir de 2009, la cantidad de beneficiarios de programas sociales, de empleo y AUH casi se triplicó (+185%), mientras que el empleo público creció el doble que el empleo privado (80% vs 42%)”, señala el informe.

Además, considera que si bien la intervención del Estado sirvió para atenuar la indigencia, no logró resolver la pobreza. “Una familia tipo que solamente percibe ingresos por planes sociales se encuentra un 11% abajo de la línea de indigencia y un 60% abajo de la línea de pobreza”.

En el estudio también se realiza una comparación con la evolución de la pobreza en el resto de los países de América Latina y señala que con algunas excepciones, la mayoría lograron reducir la pobreza en 20 puntos entre el 2000 y el 2022. Entre ellos se destacan el caso de Chile que redujo su pobreza en un 26% entre 2011 y 2022; El Salvador con un 22% menos, y México que lo hizo en un 18%.

Como cierre, el documento propone una hoja de ruta con los puntos irrenunciables para una efectiva política social donde menciona como urgente la necesidad de una macroeconomía estable y la contención de la pobreza extrema y el hambre a través de transferencias de ingresos. Además, considera  importantes la esencialidad de la educación de calidad, la inversión en la primera infancia, la empleabilidad y el desarrollo de infraestructura básica.

¿Qué herencia económica dejo la última dictadura militar?

Entre 1976 y 1981 el Ministerio de Economía estuvo a cargo de José Alfredo Martínez de Hoz, que  siguió el modelo neoliberal. Y entre las medidas más resaltantes importantes que tomó se encuentran:​​​​​

-Liberación de los precios: al eliminarse los controles, los valores aumentaron sin un control para los empresarios.

-Eliminación de los controles de cambios: se dejó de controlar el dólar y la moneda nacional se devaluó.

-Se liberaron las importaciones y exportaciones: la industria nacional sufrió un duro golpe y las pequeñas, medianas y grandes empresas se vieron afectadas a la hora de competir con los productos extranjeros. De hecho, una de las famosas propagandas que implementó la dictadura mostraba a un hombre desconfiando de una silla elaborada en Argentina y entusiasmándose con la idea de comprar una extranjera. Intentando "ampliar la competencia", los productos de afuera salían más barato que los locales. Así se destruyó a los productores argentinos, por lo que aumentó el desempleo y, en consecuencia, la pobreza.

-Libertad en las tasas de interés y reforma financiera: la dictadura intentó "abrir a la competencia" en el sector financiero, pero terminó dándole la posibilidad a los bancos a poner las tasas de interés que querían. Frente a esto, los capitalistas que podían evaluar la posibilidad de invertir en el sector productivo, lo hacían en el sector financiero.

- Incremento de la deuda externa: durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón, la deuda era de 7.800 millones de dólares, pero tras siete años de dictadura cívico-militar (1976-1983), la deuda aumentó un 364% y alcanzó los 45.000 millones de dólares. Algo que resolvió el expresidente Néstor Kirchner, pero una deuda que volvió a contrar la gestión de Mauricio Macri, entre sus funcionarios el actual ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo.