En medio del incendio forestal desatado en Capilla del Monte que todavía no logran apagar, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, pidió que las penas sancionadas a los responsables sean endurecidas. Por el desastre ambiental hay un sospechoso de 31 años detenido.
“No se puede permitir que se repitan estas situaciones”, apuntó el gobernador tras recorrer parte de las zonas perjudicadas por el fuego junto con el ministro de Gobierno,
Manuel Calvo, y el ministro de Seguridad,
Juan Pablo Quinteros, el mandatario reconoció la gravedad de la situación que provocó que más de 50 personas tuvieran que ser evacuadas.
Y pidió penas más fuertes para estos casos: “Esto se tiene que acabar
. No es la primera vez que ocurre, tienen que ser sancionados duramente porque esto lo que genera es un desastre irrecuperable”. “La mayoría de los incendios que se han producido este año no tienen que ver con hechos fortuitos, sino con descuido o hechos dolosos”, recordó.
En diálogo con el medio local Cadena 3, el mandatario provincia consideró que "
no puede ser que no haya penas acordes al daño que se hace”. “No puede ser que estemos en esta situación, de personas, viviendas destruidas, las faunas y animales muertos”, lamentó, aunque reconoció que la decisión final será de la Justicia.
Sobre este incendio en particular por el que ya hay detenido apuntó: “Este fuego no tiene lógica y cuando las cosas no tienen lógica,
la lógica es que hay alguien prendiendo fuego”. En ese sentido, Llaryora adelantó que la provincia se presentará para ser querellante en la investigación por los incendios.
Al mismo tiempo, comunicó que había enviado más refuerzos a Capilla del Monte para que los municipios y comunas de la región pudieran brindar la asistencia necesaria a los ciudadanos afectados.
El avance del fuego obligó a las fuerzas provinciales a que las rutas nacionales 28 y 38 tuvieran que ser cortadas ante la peligrosidad que representarían para cualquiera que transitara por esos caminos. Durante el viernes se movilizaron unos 300 agentes, entre ellos, bomberos voluntarios, del Plan Nacional de Manejo del Fuego, del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC), policía local y defensa civil. “Es impresionante lo que hacen”, valoró el gobernador al hacer mención a la labor de un policía que sufrió quemaduras de primer grado por rescatar a una anciana de 80 años en la localidad de San Esteban. “Quiero destacar la actitud de un policía y de un héroe”, enfatizó.
Al igual que la zona de El Durazno, en el Valle de Calamuchita
, Llaroyra anticipó que declarará el estado de desastre, para poder activar el Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre. Así, el Gobierno provincial estará habilitado a destinar 5 mil millones de pesos para que se puedan revertir las consecuencias provocadas por el siniestro.