La desocupación subió a 7,6% en el segundo trimestre de 2024 frente al mismo período de 2023 cuando se ubicó en 6,2%, lo que representa 1,4 puntos porcentuales por encima. Frente al trimestre previo hubo una mínima baja de 0,1 puntos porcentuales, ya que la desocupación se ubicó en 7,7%.
Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la tasa de subocupación marcó el 11,8% de la población económicamente activa (PEA - 48,5% de la población total), mientras que los otros ocupados demandantes y los otros ocupados no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, el 10,3% de la PEA.
En consecuencia, la presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 29,7% de la PEA.
Dentro del universo de 14 años y más, desagregada por sexo, la tasa de actividad para los varones fue de 70,2%, mientras que para las mujeres se ubicó en 52,7%.
A nivel geográfico, las regiones que presentaron mayores tasas de actividad fueron Gran Buenos Aires (49,4%), Pampeana (49,1%) y Cuyo (47,4%). La región con la menor tasa de actividad fue Noreste (44,5%).
Dentro de la población activa, se destacó que el 73,8% son asalariados y, de ellos, el 36,4% no cuenta con descuento jubilatorio. Por otra parte, el 23% trabajan por cuenta propia, el 3,0% son patrones y el 0,3% son trabajadores familiares sin remuneración.
Entre los asalariados ocupados, el 4,1% utilizó sus propias maquinarias/equipos para realizar su trabajo. Al mismo tiempo, del total de ocupados, el 8,1% trabajó desde la vivienda.
Al analizar la población ocupada por nivel educativo, más de la mitad de las personas ocupadas (59,8%) cuenta con hasta secundario completo, mientras que el 40,2% posee estudio superior y universitario (completo o incompleto). Asimismo, en lo que respecta a la calicación de la ocupación principal, el 54,5% corresponde a un empleo operativo; el 17,4% a calificación técnica; el 17,7% a no calificado; y 10,0% a profesional.