18.09.2024 / ECONOMÍA

Javier Milei y su ruta de cinco puntos sobre la inflación mayorista: "Se lo está haciendo sin..."

El mandatario argentino habló de que está vez la inflación está bajando con una nueva receta. A pesar de las declaraciones optimistas de Milei, el desafío persiste: gestionar la economía en un entorno donde los precios continúan presionando a los consumidores.





El presidente Javier Milei celebró los datos de la inflación mayorista, que se ubicó en un 2,1% en agosto, marcando una notable diferencia respecto al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que tuvo un avance más pronunciado. "2,1 inflación mayorista en Agosto. Gran señal!", expresó en su cuenta de X el ministro de Economía, Luis Caputo. Este descenso en la inflación mayorista es considerado por Milei como un indicativo positivo para la economía argentina, aunque la realidad de los precios sigue siendo compleja.

En un análisis más detallado, se observó que los productos nacionales experimentaron un aumento del 2,2%, mientras que los importados solo registraron un ajuste promedio del 0,2%. Dentro de este contexto, los productos primarios y manufacturados también crecieron un 2,2%, aunque la energía eléctrica destacó con un incremento del 5,7%. Este panorama plantea una imagen mixta en términos de costo de vida, especialmente para los consumidores que siguen enfrentando precios en alza.

El presidente, en un tuit que recuerda el estilo de su vocero Manuel Adorni, resumió su visión sobre la situación económica. "LA INFLACIÓN ESTÁ BAJANDO Y a diferencia de otros programas se lo está haciendo SIN: 1. hiperinflación que licúe los saldos reales, 2. Expropiación tipo Plan Bonex, 3. Controles de precios, 4. Fijación del tipo de cambio, Y esta funcionando pese a: 5. Recomposición de tarifas", sostuvo. Esta declaración busca destacar la gestión del gobierno y su enfoque en la estabilidad económica.



Sin embargo, es importante contextualizar estos datos. En el acumulado de los primeros ocho meses del año, la inflación mayorista aumentó un 58,4%, mientras que el IPC alcanzó un 94,8%. Aunque la tendencia parece mejorar en términos mayoristas, la brecha en el largo plazo entre ambos índices sigue siendo significativa, lo que genera incertidumbre sobre el impacto real en el bolsillo de los argentinos.