Parece ser que el vocero presidencial, Manuel Adorni, sigue haciendo "méritos" para que el presidente Javier Milei le consiga ascensos, más poder y mejor sueldo. Es que en este caso se conoció que en las próximas horas se oficializará que dejará de ser secretario de Estado y pasará a tener rango de ministro, como Karina Milei, por ejemplo, entre otros funcionarios de la Casa Rosada.
Además de ahora Adorni y la hermana del Presidente y secretaria general de la Presidencia, tienen esa jerarquía el secretario de Legal y Técnica, Javier Herrera Bravo; el secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, y el titular de la SIDE, Sergio Neiffert. Todos secretarios pero con rango de ministros.
La diferencia entre una cosa y la otra es muy marcada. Así, el vocero pasará a cobrar más de un millón de pesos más que lo que percibía sin la distinción "rango de ministro".
Actualmente percibe $ 2,8 netos y, con "rango de ministro", llegará a unos $4 millones, sin contar con la unidades retributivas que se otorgará. En conjunto estará alrededor de un jugoso salario de más de $5 millones.
En las últimas semanas el Gobierno, con defensa discursiva de Adorni, entró en varias polémicas alrededor del ajuste. Una fue doble, ya que por el asado al que Milei invitó a diputados radicales que le bancaron con su voto el veto al aumento jubilatorio se armó una polémica entorno a quién lo paga. Es decir, menos plata para los jubilados pero cada legislador se paga su plato.
Ahora bien, el nuevo salario de Adorni equivale a 22 jubilaciones mínimas por mes. O, si lo vemos desde el "gesto" de austeridad de Milei de hacer que cada diputado "héroe" se pague su asado, el vocero se lleva un equivalente mensual a 250 comensales de asado en la quinta de Olivos.
Adorni, viene, además, de ser cuestionado por la gran cantidad de empleados que sumó a su área desde que llegó a la Casa Rosada. Designó a más de 100 personas en las siete direcciones nacionales que tiene a su cargo, 14 direcciones simples y 16 coordinaciones. El vocero tiene muchos más empleados que la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico, por ejemplo. Prioridades libertarias.
Entre todos sus empleados, Adorni llegaría a gastar alrededor de 300 millones de pesos. Por año, le consume 3600 millones de pesos al Estado.