El precio de la carne vacuna tuvo un valor promedio de $7.445 por kilo en julio de este año, lo que representa una caída del 16% en términos reales con respecto a los valores de diciembre último, según informó el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IeralL) de la Fundación Mediterránea.
A fines de 2023, la media de los cortes tenía un monto de $8.695. Sin embargo, los montos se redujeron por el drástico descenso del consumo, que bajó 20% interanual y alcanzó niveles históricos mínimos debido al deterioro del poder adquisitivo por la inflación.
Muchos consumidores han optado por sustituir la carne vacuna por el pollo y el cerdo. "En coyunturas de este tipo, las familias recurren a otras opciones más económicas para salvaguardar sus ingresos", explicó el documento, que aclaró que "en julio de este año, con un kilo de carne vacuna se pudieron comprar casi tres kilos de pollo o un kilo y medio de cerdo".
En este contexto, el informe, que fue elaborado por el economista Franco Artusso, expuso que la participación de la carne vacuna en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se redujo drásticamente: mientras que en diciembre de 2023 la carne aportaba 2,2% a la inflación, en julio de este año fue de solo 0,11%.
CUÁNTO COSTARÁ LA CARNE
El Ieral informó que la producción de carne vacuna cayó casi un 9% interanual en los primeros siete meses del año y la hacienda destinada al mercado interno ha experimentado una revalorización, lo que sugiere que podría haber presiones al alza en los precios.
Por otro lado, la reciente reducción de aranceles para productos cárnicos podría aumentar los precios de exportación, lo que generaría un impacto en el mercado local. "Si la actividad económica repunta hacia fines de año, es posible que las familias retomen sus hábitos de consumo habituales, lo que podría elevar la demanda de carne vacuna y, en consecuencia, los precios", añade el informe.
