14.09.2024 / Política

Santi Caputo sigue ganando terreno en el Estado: logró la designación de un especialista en finanzas al frente de Enarsa

El Gobierno designará a Tristán Socas al frente de la empresa estatal, que tiene a cargo los gasoductos de Vaca Muerta y está sujeta a privatización. Desde hace unos meses, el asesor presidencial junto al ministro de Economía vienen avanzando parar correr de las decisiones energéticas al principal responsable del área, que es Rodríguez Chirillo.





El asesor presidencial Santiago Caputo sigue ganando terreno en la administración pública. En esta oportunidad, logró la designación de Tristán Socas como presidente de Energía Argentina (Enarsa). La empresa estatal -que figura en la lista del Gobierno para privatizar- tiene a cargo los gasoductos de Vaca Muerta y todos sus activos podrían valer, con una reforma del mercado, más de 1.500 millones de dólares.

Según informó el portal EconoJournal, en las próximas horas el Gobierno lo designará a Socas al frente de dicha empresa. Se trata de un especialista en finanzas que reemplazará en su cargo a Juan Carlos Doncel Jones, un abogado que vino de la mano del ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo.

Las fuentes consultadas por dicho medio indicaron que quien lo eligió para la presidencia de Enarsa es Santiago Caputo, quien no ocupa un cargo en el Estado Nacional, lo que le evita tener que rendir cuentas sobre sus acciones, pero viene acumulando cada vez más poder en la gestión de la administración de Javier Milei y en especial dentro del área energética.

Hace algunas semanas impulsó a Alberto Lamagna como nuevo presidente de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) y a Guido Giana y Jeremías Coppola como directores de la empresa que administra las centrales atómicas, quienes asumieron hace dos semanas. A su vez, Caputo fue quien les ofreció la postulación como jueces de la Corte Suprema a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.

La intención oficial es que la llegada de Socas a la presidencia de Enarsa le abra la puerta al nombramiento de al menos dos directores nuevos en la empresa estatal, según consta en la nota de llamado a asamblea general ordinaria de Enarsa que está firmada por el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo y tiene fecha del 9 de septiembre. Desde hace unos meses, Santiago Caputo y Luis Caputo vienen avanzando parar correr de las decisiones energéticas al principal responsable del área, que es Rodríguez Chirillo.

Enarsa tiene múltiples activos. Sus principales tareas pendientes hoy son terminar la reversión del Gasoducto Norte y la planta compresora -PC- de Salliqueló, en Buenos Aires, sobre el final del tramo 1 del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) de Vaca Muerta. Ambas obras públicas tenían que estar listas antes de este invierno -entre mayo y junio-, pero las fechas se fueron corriendo hasta fines de septiembre a mediados de octubre.

Con la reversión del Gasoducto Norte, a cargo de las constructoras Techint, Sacde y BTU en distintos tramos, Argentina estará en condiciones de terminar el contrato de importaciones de gas con Bolivia, y eventualmente comprar a Brasil o Chile -que no los producen- cuando hiciera falta en picos de consumo, mediante intercambios programados.

Mientras tanto, la PC Salliqueló ampliará la capacidad del GPNK hasta los 21 millones de m3 diarios (MMm3/d) nominales. Hoy el caño puede transportar 16 MMm3/d, pero por cuestiones de la presión operativa y una mayor demanda, hubo días en que se llenó su capacidad con más de 21 MMm3/d.

Ambas obras son estratégicas para sustituir importaciones caras con gas natural de Vaca Muerta más barato, con impacto comercial y fiscal.

Enarsa también está a cargo del proceso para la licitación de las nuevas concesiones de las represas hidroeléctricas de Neuquén y Río Negro; administra las importaciones de gas de Bolivia y de Gas Natural Licuado (GNL) por barcos; y es dueña de las centrales hidroeléctricas de Santa Cruz, cuya construcción está parada desde el cambio de Gobierno ante el cambio de orientación política hacia China.