La industria de la maquinaria agrícola enfrenta una crisis sin precedentes. Según un comunicado de la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores y otros Equipamientos Agrícolas e Industriales (AFAT), la producción de maquinaria ha caído un 50% en promedio en comparación con el año pasado. Este desplome se debe principalmente a la significativa caída en las ventas de maquinaria agrícola, que ha afectado gravemente a las empresas del sector.
De acuerdo al Diario Clarín,
el informe de AFAT revela que en los primeros seis meses de 2024, los patentamientos de cosechadoras disminuyeron un 20% respecto al año anterior, mientras que los tractores vieron una caída del 30%. Estas cifras sugieren que es improbable una recuperación total del mercado en lo que resta del año, y se estima que la producción se mantendrá entre un 25% y un 30% por debajo de los niveles de 2023. Sergio Fernández, presidente de AFAT, expresó que “con estos valores creemos que es poco probable que se pueda recuperar la totalidad del mercado”.
La situación ha llevado a las empresas socias de AFAT, que incluyen gigantes como AGCO, John Deere y CNH, a enfrentar una capacidad de producción instalada muy superior a la demanda actual. La reducción en los patentamientos de maquinaria está afectando directamente a las plantas industriales que, en conjunto, emplean a 16.700 personas, tanto de manera directa como indirecta. La retracción en la demanda ha obligado a las empresas a reprogramar procesos productivos, reducir horas de trabajo, suspender personal y, en algunos casos, considerar despidos.
El comunicado de AFAT también destaca la preocupación por la antigüedad del parque de maquinaria, con un alto porcentaje de tractores y cosechadoras que superan los 15 y 10 años, respectivamente. Esta obsolescencia está reduciendo la productividad y aumentando los costos operativos en el sector agroindustrial.
La asociación subraya la necesidad urgente de renovar el parque de maquinaria y de incorporar tecnología moderna para mantener la competitividad.
Fernández concluyó enfatizando la importancia de un entorno económico y político predecible, así como de un financiamiento adecuado y tasas competitivas, para permitir al sector agrícola seguir creciendo y desarrollándose.
“Desde AFAT resaltamos siempre la necesidad de contar con un marco de previsibilidad político-económica, financiamiento acorde al volumen del sector, y con tasas competitivas”, afirmó, renovando el compromiso de trabajar por el crecimiento del país.
