29.08.2024 / Judiciales

Alberto Fernández presentó fichas médicas de Fabiola Yañez de un tratamiento entre 2016 y 2018

Las fichas aportadas a la Fiscalía tienen anotaciones manuscritas. Por ese motivo, la abogada del expresidente, Silvina Carreira, aportó una pericia de parte para “determinar si toda la caligrafía” coincide y pidió que se ordene un cuerpo de escritura. Se trataría de un tratamiento que realizó la ex primera dama en el instituto INECO.





La defensa de Alberto Fernández realizó una nueva presentación ante el fiscal Ramiro González donde aportó un total de 20 fichas médicas que pertenecerían al tratamiento que hizo Fabiola Yañez en el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) entre 2016 y 2018. Ese material estaba en el departamento de Puerto Madero, donde reside el ex presidente, pero fue encontrado por la Policía Federal el 9 de agosto durante el allanamiento ordenado por la Justicia.

Las fichas aportadas a la Fiscalía tienen anotaciones manuscritas. Por ese motivo, la abogada de Fernández, Silvina Carreira, aportó una pericia de parte para “determinar si toda la caligrafía” coincide y pidió que se ordene un cuerpo de escritura. “La medida es pertinente dado que la denunciante sostiene que su problema con el alcohol y su desestabilización emocional tiene una relación de causalidad por el trato dispensado por mi cliente y estos informes complementarían la historia clínica ya solicitada por VE”, dice la presentación.

Al momento de imputar a Fernández, el fiscal Ramiro González le había pedido a INECO que mande la historia clínica de Fabiola Yáñez y que detalle el nombre de los profesionales que la atendieron.

En el primer escrito que aportó al expediente, Yañez habló de las infidelidades de su ex pareja y las relacionó con su tratamiento en INECO. Luego, en la audiencia por Zoom desde Madrid, explicó que fue atendida por un psicólogo y un psiquiatra de ese Instituto, antes de sumarse a un grupo de ayuda. 

Los documentos aportados por la defensa de Fernández se encontraron casi de casualidad durante el allanamiento del 9 de agosto en Puerto Madero. La Policía no secuestró las fichas porque solo tenía una orden de llevarse dispositivos electrónicos. Por ese motivo, se llevaron dos teléfonos, una tablet, y 22 pen drives que siguen guardados en la caja fuerte de la Fiscalía.