A partir de septiembre, los precios de la nafta y el gasoil en Argentina experimentarán un aumento cercano al 3% a nivel nacional. Este ajuste llevará a que todos los tipos de combustibles superen los $1,000 por litro, marcando un hito en la historia reciente del país desde la introducción del peso argentino en 1992.
En la Ciudad de Buenos Aires, la nafta súper había estado justo por debajo del umbral de $1,000, con precios de $992 en estaciones de servicio de YPF, Puma y Voy con Energía. Sin embargo, el próximo aumento provocará que todos los combustibles en la ciudad también alcancen los $1,000 por litro, un cambio significativo para los consumidores.
Desde el Gobierno sostienen que la subida en los precios es una respuesta a la reciente devaluación del peso frente al dólar, que ha sido del 2% mensual. Además, se incorpora un incremento en los impuestos a los combustibles, que se elevará aproximadamente un punto porcentual. Estas medidas están diseñadas para compensar el impacto económico de la devaluación y los ajustes fiscales.
El Gobierno deberá emitir un decreto para postergar otras actualizaciones programadas para el próximo mes a fin de facilitar este aumento.
