La idea de que el gobierno de
Javier Milei no tiene un plan económico de futuro y, ni siquiera, uno de estabilización ronda en el establishment hace tiempo, aunque esa realidad les desagrade menos que los gobiernos que les ponen límites. Pues bien, esa percepción parece no incomodar al equipo libertario, ni para cambiar de idea, exponer mentiras y correr el arco que les interesa a grandes empresarios y
big players de las finanzas.
Es que
durante sus primer 7 meses de gestión, el Presidente y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, se la pasaron convenciendo a los empresarios y el Círculo Rojo de que había "tres condiciones" necesarias para eliminar el cepo al dólar y sostenían que tras el brutal ajuste de la primera parte del año el hecho era "inminente".
Pero hace 15 días, ante el Council of Americas, el líder libertario agregó una cuarta condición, modificó sus argumentos históricos y ahora
se filtró un gráfico oficial que revela que la liberación de la divisa que tanto añoran los poderosos podría suceder recién cerca del final de la administración libertaria.
LAS TRES CONDICIONES DE MILEI PARA SACAR EL CEPO, HASTA JULIO
De las declaraciones de Milei en el primer semestre de su gestión surgen dos cuestiones: que siempre dijo que el objetivo era sacarlas lo antes posible, incluso en varias oportunidad se adelantó a hablar de “mitad de año”, pero que, para que eso sucediera, primero había que sanear el balance del Banco Central, o sea acumular reservas internacionales, eliminar los pasivos remunerados y los puts.
Pero ya entrado julio, al Presidente le preguntaron por el tema en X y contestó que, además de la eliminación de los pasivos remunerados y los puts, la inflación debía converger con la tasa de variación del tipo de cambio oficial en un entorno cercano a 0% mensual (después explicó que, en realidad, la convergencia se daría al 2%, que es la velocidad a la que actualmente se mueve el tipo de cambio oficial, y que una vez que eso se lograra, bajarían ambas al 1% y luego al 0%).
En ese movimiento, Milei dejó de lado el objetivo de la acumulación de reservas y lo reemplazó la convergencia entre la inflación y el tipo de cambio oficial. Llegó a las famosas tres condiciones.
Sin embargo, la semana pasada Milei volvió a correr el arco: en la conferencia anual del Council of the Americas, el Presidente metió un nuevo cambio en los requisitos para eliminar las regulaciones cambiarias: “Va a ocurrir cuando la base monetaria termine de igualarse a la base monetaria amplia; que quiere decir que todo el sobrante de dinero se eliminó”.
Además, en su discurso sostuvo que “es falso que no se puede crecer sin cepo”, dando a entender que podría sostenerse por (bastante) más tiempo. Dicho sea de paso, parece que también cambió de opinión sobre el cepo, porque hasta hace no mucho sostenía lo contrario, además de señalar que significaba "una fábrica de pobres e indigentes".
¿CUÁNDO VA A SACAR MILEI EL CEPO? SEGÚN EL GOBIERNO DE MILEI, CASI CUANDO SE VAYA
La diferencia que hay entre ambas bases que, ahora, el Presidente debería igualar para sacar el cepo es que mientras que en la primera se trata de todos los billetes en circulación y los depósitos en pesos tanto en los bancos como en el BCRA, en el caso de la segunda incluye los pasivos remunerados, aquellas Leliqs eliminadas en la segunda etapa del plan de emisión cero.
Dicho esto, lo que Milei dijo es, como explicó Juan Manuel Telechea en Cenital, un error técnico. Desde el Gobierno intentaron filtrar una explicación acerca de qué quiso decir el Presidente al equivocarse en términos técnicos: que la intención es llevar la cantidad de pesos al mismo nivel de octubre del 2019, cuando la gestión de Mauricio Macri puso el cepo cambiario.
Esto configuraría un techo máximo a la expansión de la base monetaria con límite en el 0,91% del PBI o alrededor de $47,7 billones de pesos.
Quien precisó mejor la cuestión fue el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, en el marco del US-Argentina Business Council. Fue en un discurso ante el sector privado estadounidense e incluyó un gráfico que proyecta cuándo se alcanzaría ese límite superior y la muerte del cepo.
Werning dio la presentación “El programa argentino de estabilización: pasando de la demolición controlada a la reconstrucción económica”. En el documento presentado se hace alusión a un programa de estabilización y "rebalanceo secuencial de la política macroeconómica".
Allí, el punto 2 de este programa consta de aplicar una "terapia de shock dirigida por el sector público" que si divide en tres fases: "Fase I: Implementación de una ´estrategia de salida` fiscal inmediata"; "Fase II: Establecimiento de un marco monetario ortodoxo"; y "Fase III: Transición hacia la competencia de monedas y levantamiento prudente de los controles cambiarios".
Y es en la fase 3 que coincide con la reducción de la emisión monetaria a cero. La línea punteada muestra la proyección del BCRA acerca de cuándo se va a lograr ese objetivo y la misma apunta hacia un momento posterior a diciembre de 2026, por lo cual la referencia estaría en los últimos meses de gobierno de Milei, plena campaña electoral.
Así las cosas, la igualdad de ambas bases llegaría recién cerca del final del gobierno. Aunque para que eso ocurra, debería expandirse la cantidad de dinero circulando, hecho que encuentra un problema en el objetivo planteado por "Toto" Caputo de absorber pesos al punto tal que se transforme en un "bien escaso".
“Los pesos emitidos son por compras en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambios, como se llama al mercado mayorista oficial). El objetivo siempre fue secar la plaza de pesos. Lo digo desde la primer entrevista, pero bueno, todavía algunos no se convencen. La realidad probará que en breve la gente va a tener que vender dólares para pagar impuestos y el peso va a ser la moneda fuerte!”, tuiteó el ministro hace unos meses, armando un revuelo por revelar el uso de ahorro para compras corrientes que pretende para la población.