21.08.2024 / FUTBOL Y POLÍTICA

Qué dice la demanda de un diseñador gráfico contra Boca y Adidas por "las cuatro estrellas"

Según el diseñador en cuestión Oscar Tubío, el uso no autorizado del diseño ha causado un daño económico significativo, por lo que reclama una compensación de $3.500.000.000. Qué dijo la Corte Suprema.





La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha decidido que el juicio relacionado con el uso de las cuatro estrellas de ocho puntas con las iniciales CABJ (Calidad, Actitud y Buen Juego), que se encuentran en los productos de la marca Adidas y el Club Atlético Boca Juniors, deberá ser tramitado en el Juzgado Nacional en lo Civil N°6. Este caso involucra a Oscar Tubío, un diseñador gráfico que reclama la propiedad intelectual del diseño.


Oscar Tubío sostiene que el diseño en cuestión es de su autoría y que tanto Adidas como Boca Juniors han explotado y comercializado su creación sin autorización. Según Tubío, el uso no autorizado del diseño ha causado un daño económico significativo, por lo que reclama una compensación de $3.500.000.000.

Por otro lado, Adidas y Boca Juniors argumentan que el diseño está registrado como una marca en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), y que su uso está legalmente autorizado bajo licencia. Alegan que Tubío no tiene derechos sobre el diseño utilizado, ya que este se encuentra debidamente registrado y licenciado.

El conflicto surgió inicialmente entre la Sala C de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y la Sala II de la Cámara en lo Civil y Comercial Federal, que discrepaban sobre cuál debía ser el tribunal competente para el caso. La Corte Suprema intervino para resolver este conflicto de competencia, siguiendo los fundamentos de la Procuración General, y decidió que el caso debía ser tratado en la Justicia Nacional en lo Civil.

La Corte Suprema argumentó que el núcleo del juicio se relaciona principalmente con la interpretación de los derechos de autor y de propiedad intelectual, regulados por la ley 11.723. Por lo tanto, corresponde a la justicia nacional en lo civil resolver este asunto.
La decisión del máximo tribunal argentino marca un paso importante en la resolución del conflicto, determinando el ámbito judicial adecuado para tratar cuestiones de propiedad intelectual y derechos de autor.