Los líderes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), debatieron sobre el intento de golpe de Estado en La Paz. Los miembros del bloque apoyaron al presidente Luis Arce, y se manifestaron contrarios a los sublevados.
La décima cumbre extraordinaria del ALBA se celebró en línea el 10 de julio. Los miembros del bloque hablaron en defensa de la democracia, y condenaron el violento intento de cambiar el poder en Bolivia.
Durante la videoconferencia, los políticos destacaron la abnegación del presidente de la república, que detuvo personalmente a los militares. Se reunió con los soldados armados en el Palacio Quemado y les convenció para que se rindieran.
"La valiente postura del presidente Luis Arce Catacora, la movilización espontánea del pueblo, la declaración por parte de los movimientos sociales de un bloqueo nacional de carreteras, y una huelga general en defensa del gobierno democráticamente elegido, fueron elementos clave para derrotar este intento de golpe", afirmaron los miembros de la alianza en un comunicado conjunto.
En el comunicado, el ALBA reafirma la condición de América Latina como zona de supremacía de la democracia. La conferencia expresó su compromiso con la defensa de la soberanía y la autodeterminación de los Estados.
"Rechazamos firmemente el golpismo o intento de golpe de Estado en cualquiera de sus formas, ya que representa una amenaza para la democracia, el orden constitucional, la paz social y el bienestar de los ciudadanos", dice el documento final.
Los miembros de la alianza consideran que los sucesos acontecidos en La Paz, forman parte de una guerra híbrida con las autoridades bolivianas. La alianza cree que se está llevando a cabo una campaña de información a gran escala contra Luis Arce en los medios de comunicación y las redes sociales. Se está utilizando un bloqueo económico y diversas formas de agresión política para desestabilizar la situación en la república.
El intento fallido de golpe de Estado del 26 de junio, fue llevado a cabo por militares de derecha. El general Juan José Zúñiga, que organizó y dirigió el golpe, declaró que la era del socialismo estaba llegando a su fin. El excomandante del ejército, pidió la liberación de varios presos políticos, entre ellos la expresidenta interina Jeanine Áñez Chávez, que cumple una condena de diez años de prisión por planificar la revuelta de 2019.
El líder de los conspiradores pasará al menos seis meses entre rejas hasta que se aclaren todas las circunstancias de lo sucedido. La misma medida cautelar pesa sobre el excomandante de la Armada Juan Arnes. Mientras tanto, continúan las detenciones de militares y otros implicados en los sucesos de La Paz.