El Papa Francisco recibió a una comitiva de sindicalistas, empresarios y miembros de la Fundación Colsaluna, y se mostró con una bandera de Aerolíneas Argentinas en pleno debate de la Ley Bases.
En concreto, el Sumo Pontífice se reunió con el titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, Juan Pablo Brey, uno de los principales dirigentes del sector, y accedió a sacarse una foto junto con una bandera con el nombre de la empresa estatal que, hasta hoy, Javier Milei buscaba privatizar, pero que finalmente quedó fuera de la lista de compañías que la Ley Bases proponía vender. De ese encuentro también participaron otros dirigentes de Aeronavegantes como Verónica Espósito y Horacio Calculli.
El líder de Aeronavegantes aprovechó la visita al Papa para plantearle no sólo su inquietud por la crisis socioeconómica en la Argentina sino también para hablar de la situación de Aerolíneas Argentinas: manifestó una fuerte defensa de la función de la compañía y la importancia de su preservación.
“Nos preocupa profundamente la intención de querer privatizar Aerolíneas Argentinas. Creemos que esta medida podría tener consecuencias negativas para el país, especialmente para las regiones más alejadas y menos desarrolladas”, afirma una carta que le entregó a Jorge Bergoglio.
El texto señala que Aerolíneas Argentinas “no sólo representa un símbolo de orgullo nacional, sino que desempeña un papel crucial en la conectividad y desarrollo económico del país”, aunque sostiene que el problema con esa empresa “es uno de los muchos que enfrentan los argentinos” y que también “preocupan profundamente las intenciones de desmantelar otras áreas críticas del Estado, ya que, lejos de revertir la delicada situación de los ciudadanos, generará más personas descartadas de la sociedad”.
Sin saberlo aún, el Papa fijó su posición sobre la situación de Aerolíneas al aceptar posar con dirigentes que se oponen a su privatización y acompañado por pancartas de la empresa y del sindicato.
También estuvo con el Papa el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, que le presentó un informe que elaboró con sindicatos petroleros vinculado con la transición energética y el cuidado del medio ambiente. “Queremos llevarle este estudio al Papa -dijo el líder de la UOCRA a Infobae- porque es un defensor del cuidado del planeta y la preocupación por el cambio climático. Tuvimos oportunidad de ir a la refinería más grande del mundo, en Rotterdam, para hablar de cuáles eran los capítulos de negociación que se imponían en la Unión Europea y cómo podían afectar las condiciones comerciales del potencial energético que tiene la Argentina”.
Martínez es un destacado miembro del ala dialoguista de la CGT y, si bien mantiene una fuerte oposición a las políticas de ajuste del gobierno de Milei, se convirtió en uno de los principales dirigentes sindicales que insiste en abrir algunos canales de negociación con la Casa Rosada para evitar que las reformas libertarias ocasionen más deterioro económico, social y laboral. La foto de su encuentro con el Papa, que también defiende el diálogo social, se convertirá en una postal que desde el poder libertario podrá ser leída como una convalidación de esa postura moderada. De la misma forma, la foto con la bandera de Aerolíneas también tiene un significado político contundente.