Como cada 3 de junio desde 2015, este lunes habrá concentración frente al Congreso bajo la consigna Ni Una Menos y será la primera durante la presidencia de Javier Milei, un gobierno que a lo largo de los primeros meses atacó abiertamente al movimiento feminista y desfinanció las políticas públicas destinadas a reducir las desigualdades de género.
La oposición a la Ley Bases y el DNU es una de las principales consignas de la convocatoria, a raíz de la situación de desprotección en el sistema previsional que dejaría sin jubilación a nueve de cada diez mujeres, además del reclamo de justicia por el triple Lesbicidio en Barracas.
La concentración está convocada para las 16.30.
Alrededor de las 18 horas se leerá el documento en el que se consensuaron distintos temas durante las asambleas abiertas que se realizaron las semanas previas. Luci Cavallero, una de las referentas del NUM, sostuvo que el tema central es denunciar que “con odio y hambre no hay libertad”.
“Estamos en contra del DNU porque nos empobrece y porque libera los precios principales de la economía y nos está haciendo imposible la vida cotidiana. Estamos en contra de la aprobación de la Ley Bases que nos quita el derecho a jubilarnos, nueve de cada diez mujeres no se podrían jubilar. Al mismo tiempo nos transforma en una colonia para las corporaciones transnacionales. Denunciamos el hambre como política de disciplinamiento hacia las organizaciones sociales y hacia las mujeres que vienen sosteniendo los comedores”, afirmó Cavallero al portal el Diario AR.
En las asambleas expusieron la violencia de género económica que implican las medidas del gobierno de Milei. “El hecho de no tener un trabajo y no tener la posibilidad de llevar ni siquiera un plato de comida o un kilo de pan para compartir con tus hijos genera mucha bronca y la violencia crece mucho más en la familia”, le dijo a elDiarioAR la secretaria Adjunta de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Norma Morales.
Además, alertó sobre la situación de las trabajadores comunitarias: “Somos las que seguimos garantizando las tareas del cuidado en los barrios populares, las que seguimos cuidando y alimentando a nuestra comunidad y nos congelaron el sueldo. Este mes nos pagaron la mitad, solo estamos cobrando $78.000, es indigno el nivel de violencia que venimos padeciendo. Es un crimen lo que están haciendo con nuestras compañeras, ellas siguen trabajando porque aman a su comunidad”.
Ni Una Menos es un movimiento que nació en 2015 para luchar contra los femicidios, cuyo detonante fue el femicidio de Chiara Páez, la adolescente de 14 años asesinada por su novio en Rufino. Uno de los principales reclamos era la necesidad de un registro nacional de femicidios. En respuesta a esa demanda, la entonces ministra de la Corte Elena Highton de Nolasco anunció su creación en el ámbito del Poder Judicial. El registro depende de la Oficina de la Mujer, creada por la entonces jueza suprema Carmen Argibay, que acaba de
publicar los datos de 2023: 250 víctimas directas de femicidio en un año, un 10,6% más que en 2022. En ambos años, las cifras estuvieron por debajo de los valores prepandémicos, cuyo pico fue en 2019 con 260 víctimas directas de femicidio. Según amplía el registro, fueron casi 2.500 víctimas en una década.