Finalmente y tras casi un mes como presidente y tres en total,
Javier Milei abandonará el Hotel Libertador y se mudará a la Quinta de Olivos esta semana, pese a que por una razón insólita no está lista la reforma que pidió para "sus hijos de cuatro patas", o sea el famoso Conan y sus otros perros.
Según publicó Ámbito FInanciero, en el transcurso de esta semana Milei dejará el hotel de
Eduardo Elsztain, dueño del grupo IRSA (propietaria de la mayoría de los shoppings de Buenos Aires y otras ciudades del país) y de la agropecuaria Cresud, y se mudará a la quinta donde por ley debe vivir el presidente de los argentinos.
Esto
sucederá pese a que aún no están listos los caniles que pidió para sus “hijos de cuatro patas”, es decir los cinco mastines ingleses llamados Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas, nombres que hacen referencia a economistas libertarios (Milton Friedman, Murray Rothbard y Robert Lucas).
En el mismo artículo,
el entorno de Milei buscó filtrar que es él quién pagará las reformas que ordenó y que no están listas porque el refuerzo de las paredes de los caniles que mandó a construir contiene insumos importados que escasean.
Los perros de Milei habitarán en la Quinta de Olivos en una casa que necesita que las paredes sean reforzadas, ya que cada uno de ellos pesa unos 100 kilos. Los amigos del Presidente le hicieron saber a la misma fuente que hasta le rompieron las paredes de su departamento, para justificar la necesidad de hacer trabajos en la casa presidencial.
Cabe recordar que la actual administración liberó las importaciones (suprimió las SIRA), pero los pagos siguen retrasados. El Banco Central dispuso distintos plazos para otorgar las divisas para las compras externas y, para la mayoría de los productos, contempla el pago en plazos de 30, 60, 90 y 120 días, a razón del 25% para cada uno de ellos.
¿MENTIRA LA VERDAD O VERDAD LA MENTIRA?
El entorno de Milei le hizo publicar a Ámbito que el Presidente pagará por las obras que ordenó para Olivos con el fin de poder llevar perros de más de 100 kilos allí. Sin embargo, la versión no es menos que sospechosa habida cuenta de la reiterada e intencional renuencia del Gobierno a responder cuánto cuestan esos trabajos y quién los paga, misma falta de contestación que a la hora de explicar cómo se abona la estadía del mandatario en un hotel de lujo.
La explicación sobre los costos de su estadía en el hotel Libertador es no sólo importante desde lo ético, sino también eventualmente desde lo judicial. Es que el lugar es propiedad del empresario Eduardo Elsztain, quien fue aportante de la campaña de La Libertad Avanza, lo acompañó en los festejos tras el balotaje y fue beneficiado por el polémico mega DNU que debe revisar el Congreso.
Milei pasó el el Libertador sus últimos 50 días como diputado nacional, el período entre la primera vuelta electoral y la asunción presidencial, y todo lo que va de su mandato como jefe de Estado. Configura un total de casi tres meses.
Tanto en su rol de legislador como de presidente de la Nación debe aclarar una situación que lo expone a posibles sospechas de dádivas, un delito con penas de hasta dos años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Cuando era diputado y candidato presidencial, Milei se hospedó en el establecimiento del centro porteño, que transformó en su búnker de campaña y residencia. Una vez electo, extendió su estadía en el Libertador mientras se terminan de construir los caniles para sus perros en la Quinta de Olivos, residencia oficial del Presidente. Como esto no termina por problemas de insumos importados, se mudaría esta semana.
El portal elDiarioAR envió preguntas sobre la estadía de Milei en el Libertador al área de Comunicación del Gobierno, pero la respuesta fue que la información “se dará a conocer en los próximos días”.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, había eludido del mismo modo dos veces dar respuesta a periodistas que consultaron por la estadía del Presidente en el hotel durante una de las últimas ruedas de prensa matutinas en Casa Rosada, así como quién pagará las reformas en Olivos.
Fuentes del ámbito hotelero con conocimiento del caso aseguran que Milei ocupa una suite normal. Sin embargo, durante la campaña desde el propio hotel filtraban que el entonces candidato y luego mandatario ocupaba la suite presidencial y parte de las habitaciones vecinas para su personal de seguridad privada.
Se estima que Milei durmió unas 50 noches en el hotel entre la primera vuelta del 22 octubre hasta su asunción como presidente el 10 de diciembre y que el candidato habría pagado un total de apenas $3.000.000, de acuerdo a estas fuentes. Unos US$7.692 si se considera el valor del dólar oficial del 10 de diciembre ($390) por una estadía de casi dos meses, el uso de las salas de reuniones y los consumos. Es decir, a razón de US$153 la noche. El pago lo habría realizado Milei con su tarjeta de crédito, afirmaron las fuentes consultadas.
Se trata de un precio altamente promocional si se lo compara con el valor de esa misma suite normal en la actualidad: US$360 la noche. Lo que pagó el Presidente sólo alcanzaría para costear 21 noches de hotel, es decir, ni la mitad de su estadía entre la primera vuelta y la asunción.
Pero Milei continúa allí desde el 10 de diciembre, ocupando, supuestamente, la suite junior. Y el Presidente, según la misma versión, sumó una suite contigua para la custodia presidencial. Desde que asumió no se habría ejecutado un nuevo pago y el Libertador aguarda el pago por parte de Presidencia.