Aseguran que Milei le sacó a Iñaki las cuentas de Casa Rosada por usarlas para subir fotos con su novia

Sin dudas, la comunicación del gobierno de Javier Milei lleva poco más de 20 días de extremo desorden y agitación. A las designaciones y renuncias en cuestión de horas y días y las conocidas internas entre el bando conocido como los "Peaky Blinders" o "Grupo Marlboro" liderado por Santiago Caputo y el sector de los Iñakis que encabeza Iñaki Gutiérrez, ahora se le sumó una decisión que fulminó a este último con la quita del manejo de las cuentas oficiales del Presidente y la Casa Rosada como castigo por una acción insólita.

Lo que sucedió es que Iñaki - apodado "Iñoki" en redes sociales, donde es uno de los principales depositarios de rechazo dentro de los funcionarios del gobierno libertario - posteó en la cuenta oficial de la Casa Rosada un saludo de fin de año que incluía una foto suya junto a su novia, que también manejaba perfiles de la Presidencia. 



El joven, según publicó el portal LPO, venía de una serie de victorias frente al bando Peaky de Caputo, beneficiado por la bendición de ser apreciado por Karina Milei.

Caputo perdió fuerte con la decisión de la hermana del Presidente de correr a Belén Stettler, amiga personal del integrante del clan Caputo, de la secretaría de Medios. En su lugar colocó al periodista Eduardo Serenellini, de La Nación+, que días atrás sugirió al aire que algunas familias deberán ajustarse cancelando la suscripción de Netflix y otras deberán comer una sola vez al día.

Sin embargo, a pocos días a cargo de todas las cuentas oficiales Iñaki sumó uno y otro desacierto, al punto de más de una vez verse obligado a borrar tuits de cuentas oficiales. Un ejemplo es cuando confundió las piedras colocadas en la Plaza de Mayo en homenaje a las víctimas del Covid con "escombros" dejados por el gobierno de Alberto Fernández.

Otro que fue parte de la campaña de Milei vinculado al sector redes es Fernando Cerimedo, que fue su estratega digital y es especialista en la movilización de trolls de manera defensiva u ofensiva, pero también quedó fuera de la gestión pública. 

Caputo, que se especializó en campañas desde lo político pero no desde medios, se había quedado con la Secretaría de Comunicación y buscaba utilizar empresas del Estado, según versiones del mismo medio, para burlar la clausura de la pauta nacional y hacerse de una caja que lo vinculara a la relación con medios vía financiamiento. 

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