El presidente electo Javier Milei ratificó que cumplirá con sus promesas de ajuste y privatización de las empresas públicas y enumeró entre las víctimas a las firmas de medios públicos, como la Televisión Pública, Radio Nacional y la agencia de noticias Télam.
En declaraciones a Radio Mitre, aseguró sin miramientos que privatizará la Televisión Pública, Radio Nacional y la agencia nacional de noticias Télam, sin ahorrar críticas a sus trabajadores.
“Nosotros consideramos que la Televisión Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda. Durante la campaña, el 75% del tiempo que se habló de nuestro espacio se hizo de una manera muy negativa, abonando la campaña sucia, la campaña del miedo”, introdujo sin citar fuentes ni considerar la libertad de expresión de los trabajadores de prensa.
En el mismo sentido, profundizó:
“No adhiero a esas prácticas de tener un Ministerio de Propaganda encubierto: tiene que ser privatizado. Lo mismo con Radio Nacional".
"Todo lo que pueda estar en manos del sector privado, va a estar en manos del sector privado”, sintetizó su idea a trazo grueso. “¿Y la agencia Télam?”, repreguntó Feinmann. “Absolutamente”, contestó, incluyendo a la empresa pública de información que le proporciona contenidos a miles de pequeños medios de todo el país que carecen de estructura para cubrir eventos en otras partes del país, por ejemplo.
Hace sólo cinco días, la diputada nacional electa por La Libertad Avanza,
Lilia Lemoine recorría la estación Constitución y amenazó a una periodista de la TV Pública que la encontró allí y le hizo algunas preguntas.
“Vamos a cerrar la TV Pública, vamos a privatizar la TV Pública. Los medios públicos se van a privatizar, así que procurá ser una buena trabajadora”, amenazó sin escrúpulos Lemoine en declaraciones a una cronista del canal público.
Ante estas declaraciones de la futura legisladora nacional, los trabajadores de la TV Pública emitieron un comunicado de prensa para condenar esas afirmaciones y advirtieron que Lilia Lemoine “desprecia la libertad de prensa y a los trabajadores”.
YPF Y ENARSA, CLAVES PARA LA POLÍTICA PÚBLICA ENERGÉTICA, PRIVADAS
Al presidente electo Milei también le preguntaron sobre la privatización de otras empresas que pertenecen al Estado, como son los caso de YPF y Enarsa.
“A YPF primero la tienen que recomponer. Desde que el señor Kicillof decidió estatizarla, no solo con un perjuicio de 16 mil millones de dólares, sino que además el deterioro que han hecho de la empresa, en término de resultados, para que valga muchísimo menos que cuando se la expropió. Evidentemente, lo primero que hay que hacer es recomponerla”, argumentó a contrapelo de los datos públicos sobre la mejora de todos los índices patrimoniales de la empresa.
No obstante,
luego blanqueó que el plan es "recomponerla" para luego privatizarla: “En la transición que nosotros estamos pensando en la cuestión energética, tanto Enarsa como YPF, tienen un rol. Mientras, se racionalizan esas estructura, se las ponen a crear valor, y de esa manera se las pueda vender de una manera muy beneficiosa para todos los argentinos”.
En referencia a la tarifa del combustible, Milei aclaró: “En materia tarifaria consideramos que tenemos que recomponer la situación financiera de los contratos, pero que esos ajustes sean pagados por el estado, en términos de reducciones impositivas o mecanismos de rediseño de impuestos, para que beneficien el flujo de fondos de la compañía. Y para que el impacto en la empresa sean minimizados. Después el residuo recién ahí se ajustaría, en tanto y en cuanto, se recompongan los ingresos de los argentinos”.
“Todas las medias están apuntando a recomponer el equilibrio económico-financiero, y sin causar daño sobre los argentinos. Y siempre teniendo un renglón especial para los segmentos más vulnerables”, concluyó.