El papa Francisco dio su bendición a gays y transexuales para ser padrinos y testigos de bodas y bautismo. Va en línea de la iniciativa de Víctor Manuel “Tucho” Fernández, el primer latinoamericano en alcanzar el cargo de prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
El cardenal escribió una nota que aclaraba dicha cuestión para responderle al obispo brasileño José Negri, que había desafiado al Papa en una carta enviada en julio de este año que contenía mensajes conservadores.
“Las siguientes respuestas reiteran esencialmente los contenidos fundamentales de lo que ya ha dicho sobre el tema este Dicasterio en el pasado”, comentó.
En ella especificó que un transexual puede ser bautizado “en las mismas condiciones que los demás fieles”, aunque con una observación: “Si no hay situaciones en los que existe el riesgo de generar escándalo público o desorientación de los fieles”. Luego aclaró:
“En el caso de niños o adolescentes con problemáticas de naturaleza transexual, si bien preparados y dispuestos, estos pueden recibir el bautismo”.
En la misma línea, aseguró que por supuesto los gays y trans pueden ser padrinos y testigos de boda:
“La prudencia pastoral exige que esto no sea permitido en el caso que se verificara peligro de escándalo, de indebidas legitimaciones o de desorientación en el ámbito educativo de la comunidad eclesial”.
Sobre esa temática opinó que los homosexuales y trans “pueden ser padrino o madrina quien tiene la aptitud”. Pero hizo una salvedad:
“Distinto es el caso en el que la convivencia entre dos personas homoafectivas consiste, no es una simple cohabitación, sino en una estable y declarada relación, bien conocida por la comunidad”.
“En cualquier caso, la debida prudencia pastoral exige que cada situación sea sabiamente ponderada, para salvaguardar el sacramento del bautismo y sobre todo su recepción, que es un bien precioso para tutelar, porque necesario para su salvación”, agregó.
El papa Francisco aprobó la beatificación del cardenal argentino Eduardo Pironio luego de que el Vaticano reconociera un milagro atribuido en 2006.
La ceremonia se hará en Luján antes de fin de año. La noticia se confirmó tras la autorización del Papa al perfecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el italiano Marcello Semeraro para publicar el decreto donde se reconoce la intercesión de Pironio a la curación milagrosa de Juan Manuel Franco, un bebé que en 2006 logró salir de un coma profundo luego de que sus padres le rezaran a la figura del cardenal.
Consideraron desde una junta de médicos del Vaticano que la curación de Franco “supera la ciencia médica” y luego de una Comisión de Teólogos confirmara el rezo hacia Pironio.
El niño había aspirado por error un recipiente de purpurina y quedó con el cuadro de coma profundo. Sus padres rezaron durante 13 días a una estampita del cardenal que se la había regalado un sacerdote de la parroquia San Antonio de Padua.
El niño se levantó sin elementos tóxicos en sangre y eso llevó a que el Papa lo haya reconocido en 2022 por las “virtudes heroicas” y fue convertido en “venerable”. El día de la beatificación estará presente el español Fernando Vérgez Álzaga, secretario del purpurado durante 23 años y titular de la Gobernación del Vaticano.