El Papa Francisco recibió en el Aula Paulo IV, a unos metros de Santa Marta, al presidente de todos los argentinos y argentinas, Alberto Fernández. El ex arzobispo de Buenos Aires devenido en jefe de la Iglesia Católica le expresó al mandatario su idea de "apoyarnos en todo lo que pueda".
El encuentro duró unos 35 minutos y al finalizar,
desde el propio Vaticano destacaron “las buenas relaciones bilaterales existentes” entre ambos líderes, y la intención de “seguir desarrollando la colaboración en sectores de interés mutuo”.
“También nos centramos en la situación del país, con especial referencia a algunos problemas como la gestión de la emergencia pandémica, la crisis económico-financiera y la lucha contra la pobreza, destacando, en este contexto, el importante aporte que la Iglesia Católica ofrecido y sigue asegurando”, agregaron los voceros eclesiásticos.
Por su parte el Presidente también tuvo declaraciones hacia la prensa acreditada que sigue la gira europea. En esa oportunidad, aseguró que “fue un muy lindo encuentro, hacía un tiempo que no lo veía por lo tanto reencontrarlo fue muy grato para mí”. Además agregó que en la chara hablaron "
de todos los problemas que aquejan al mundo y que aquejan a la Argentina; como siempre él con su gran predisposición para ayudarnos”.
“Le comenté lo que estábamos haciendo, cómo estábamos avanzando en las negociaciones y como siempre hace, él me expresó su idea de apoyarnos en todo lo que pueda apoyarnos”, completó Alberto.
¿Cuáles fueron los regalos cruzados?
Productos orgánicos de miel y de la cocina del Papa Francisco de jóvenes recuperados de adicciones de los hogares de la villa 3, una medalla por el aniversario de Malvinas, una estola de la Basílica de San José de Flores y estatuilla de San José (réplica de la que está en la basílica) con una estampita de Lujan, una colección de la Divina comedia traducida y un libro biográfico de Discépolo.
El sumo pontífice, por su lado, le entregó una copia de su tercera encíclica, “Fratelli Tutti”, y un mosaico que representa al hombre y la mujer que responden a la invitación del Señor en el Génesis y cultivan la tierra, cuidándola. La inscripción en el lateral dice: “Que el fruto de la tierra y del trabajo del hombre se convierta en alimento para la vida eterna”.
Luego de estos encuentros, Alberto siguió con su agenda y en primer término se reunió con el Presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinale, en la capital italiana. Luego se dirigió a una reunión de trabajo en el Palacio Chigi de Roma, con el Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi.
