Tras la decisión de la
Corte Suprema de fallar políticamente a favor de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires y habilitar al jefe de Gobierno porteño a mantener la presencialidad en las clases en contra del DNU nacional del presidente
Alberto Fernández,
se reunió el Consejo Federal de Educación con todos los ministros del área presentes y, en ese cónclave virtual, 22 provincias acompañaron la postura del Gobierno Nacional de suspender las clases en aquellos distritos que se ubiquen en la categoría de “alarma epidemiológica” dispuesta por el DNU vigente menos las gestiones porteña de Horacio Rodríguez Larreta y mendocina de Rodolfo Suárez.
Muestra más la poco comprensible determinación de Larreta y Suárez el hecho de que
hasta sus pares de Juntos por el Cambio que gobiernan Jujuy y Corrientes, Gerardo Morales y Gustavo Valdés, respectivamente, comprenden la gravedad de la situación y votaron a favor del consenso.
Tras la asamblea, el ministro de Educación,
Nicolás Trotta, afirmó en diálogo con Página/12 que, más allá del fallo de la Corte Suprema y de los planteos a favor de que cada provincia defina la apertura de las escuelas, "el sistema educativo volvió a aunar una mirada colectiva en donde se prioriza la presencialidad, pero con un acuerdo de suspenderla frente situaciones de alarma epidemiológica".
"Es un consenso de todo el sistema educativo que dejó en soledad a Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires", agregó Trotta y explicó que, de acuerdo a la ley nacional de Educación, lo que se apruebe con mayoría especial en el Consejo Federal, "se tiene que aplicar en todas las jurisdicciones".
En el mismo sentido, el ministro advirtió que la Ciudad de Buenos Aires "está transitando una situación sanitaria compleja", por lo que rechazó que "se judicalicen las decisiones políticas", en referencia al fallo que dictaminó la Corte Suprema.
"CABA está transitando una situación sanitaria compleja. No podemos permitir que se judicialicen decisiones políticas. No es un momento de dudar, es momento de construir consensos", indicó el funcionario en lo que fue la primera respuesta oficial tras la resolución del máximo tribunal que dio lugar al amparo presentado por el distrito porteño.
"Somos un Gobierno que cree en el diálogo. No es un momento de dudar, es momento de construir consensos", insistió el jefe de la cartera educativa.
En tanto, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) ratificó el dictado de clases virtuales hasta el próximo 21 de mayo, al calificarlo de "exigencia humanitaria".
"De acuerdo con el decreto 287/21, los indicadores de los últimos 14 días en la ciudad de Buenos Aires evidencian una situación de alarma epidemiológica y sanitaria, por lo que continuar los trayectos educativos de forma virtual es una exigencia humanitaria. Los docentes privados renuevan otra vez su compromiso con la vida", remarcó el gremio a través de un comunicado.
En este línea, Sadop convocó a los empleadores de gestión privada porteña a que "no dejarse presionar" para así "cuidar la salud de las comunidades educativas.
"Es un imperativo ético. Hay que cumplir la ley y no someter sus intereses en función de disputas judiciales o políticas", puntualizó.
LOS CRITERIOS PARA SUSPENDER: CUÁNDO, CÓMO Y DÓNDE
En caso de Riesgo Epidemiológico y Sanitario Bajo y Medio, se mantienen los regímenes de presencialidad y alternancia vigentes.
En las zonas calificadas como de Riesgo Epidemiológico y Sanitario Alto, las autoridades jurisdiccionales podrán administrar medidas de restricción parcial de la asistencia presencial para contribuir en la reducción de la circulación de personas. Estas restricciones tendrán carácter transitorio, con plazos claramente establecidos y podrán reorganizar:
(a) la frecuencia de asistencia presencial de toda la población escolar;
(b) la suspensión de toda actividad extracurricular; c) el sostenimiento del régimen actual de asistencia de los grupos priorizados;
(d) el sostenimiento del régimen actual de asistencia de los grupos priorizados para el retorno a clases presenciales conforme lo haya establecido la jurisdicción y la suspensión de asistencia presencial de los grupos restantes.
En las zonas con Alarma Epidemiológica y Sanitaria (en el caso de los aglomerados urbanos, departamentos o partidos de más de 300 mil habitantes), donde corresponde la suspensión de la asistencia a clases presenciales en todos los niveles educativos, las escuelas permanecerán abiertas con las dotaciones necesarias, sugiriendo desarrollar las siguientes actividades: distribución de materiales educativos (material impreso, libros, actividades, entre otros); devolución e intercambio de actividades no presenciales de parte de las y los docentes en el caso de estudiantes que no cuenten con otros medios de comunicación con la escuela en sus hogares; orientación individual de aquellos estudiantes que han sostenido vinculación baja o nula con la escuela durante 2020 y/o aquellos que estén transitando la figura de promoción acompañada; habilitación de espacios y recursos de la escuela a aquellos estudiantes que no cuenten con condiciones mínimas para la continuidad pedagógica en sus hogares; orientación y comunicación con las familias que lo requieran; acompañamiento socio-pedagógico a estudiantes en situación de vulnerabilidad; sostenimiento y fortalecimiento de los servicios alimentarios escolares en todas sus modalidades; no interrumpibles, tales como ejecución de obras de refacción, reparación o acondicionamiento de la infraestructura escolar.
Quedó exceptuada de la suspensión de las clases presenciales, la escolaridad de estudiantes de la modalidad de educación especial, en acuerdo con sus familias.