Finalmente,
el vicepresidente del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Gustavo López, avisó que habrá un anuncio sobre el ajuste de tarifas de telefonía celular, cable e internet, pero adelantó que sólo serán "pequeños ajustes sobre los altos consumos" y no se autorizarán los tarifazos determinados por las empresas en los últimos días.
Es que
las "telcos" le enviaron comunicaciones a sus clientes con aumentos de hasta 15% en sus tarifas para mayo y junio. El conflicto con el Gobierno es evidente, ya que el Poder Ejecutivo ya aclaró que no las autorizará.
"Se va a dar a conocer qué servicios van a poder aumentar, cuánto, y qué servicios no van a poder aumentar, pero la mayoría no van a aumentar", adelantó López en declaraciones a radio FM Urbana.
Explicó que
lo que va a haber es "muy pocos ajustes para los que más consumen determinado tipo de servicios y nada más", y detalló que "hasta el momento" las únicas modificaciones se darán en algunos planes de consumo de telefonía celular.
Sobre la posibilidad de ajustes en los servicios de cable e internet, manifestó que "entre jueves y viernes se terminará de decidir", pero remarcó que al momento de ser entrevistado esto no estaba previsto.
En relación a los argumentos esgrimidos por las empresas para justificar la suba de tarifas, como el congelamiento de precios durante el año pasado,
el funcionario explicó que en el primer trimestre de 2021 los aumentos "acompañaron la inflación" y que, si bien sus beneficios se vieron afectados en 2020, durante el Gobierno precedente sus tarifas "superaron en un 60%" el costo de vida.
"El año pasado fue excepcional, fue una situación pandémica donde lamentablemente todos hemos perdido y la idea es que este año no pierdan y, después, ver cómo recuperamos", sostuvo.
Por último, López se refirió al servicio de
Prestación Básica Universal (PBU) y reconoció que las empresas "no están cumpliendo". En ese punto, fue contundente:
"La indicación que se les dio (a las prestadoras) es que queremos que en los próximos 30 días haya tres millones de PBU".
"Hay una población estimada de 14 millones que podrían acceder", dijo López, y agregó que están "apuntando en este momento a la indigencia, a los cuatro millones de argentinos cuyo ingreso familiar llega apenas a $ 12.000 y están destinando un 10 ó un 15% de su ingreso a pagar telefonía celular para que los chicos puedan estudiar".
"Con planes más baratos hacemos justicia social, universalizamos un derecho, se anota más gente y (las empresas) también tienen más volumen de ingresos, pero hasta ahora no han querido", concluyó.