El juez de la Cámara de Casación Penal, Gustavo Hornos, irrumpió este martes durante un cuarto intermedio, la audiencia clave en el juicio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kichner por la causa de obras públicas en la que también se investiga al empresario Lázaro Báez.
El magistrado, que forma parte del listado de funcionarios judiciales que visitaron al expresidente Mauricio Macri entre 2015 y 2018 en la Quinta de Olivos previo a la toma de decisiones que involucraban a miembros de la oposición, se hizo presente mientras declaraba Norman Williams y la defensa de uno de los imputados intentaba demostrar que el testigo formaba parte de una "mesa de operaciones" impulsada desde la Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP) para "perseguir" a empresarios, según detalló Sofía Caram en C5N.
Williams, ex director de la dependencia de la AFIP en Comodoro Rivadavia dependía de manera directa de Jaime Mecikovsky , hombre muy cercano a la ex diputada Elisa Carrió .
En tanto, las defensas en la causa que investiga supuestas irregularidades en la concesión de la obra pública en Santa Cruz, pidieron la nulidad de los testimonios de los miembros del organismo recaudador luego de que se revelara que los testigos citados por la querella hablaron entre ellos. Así, el hombre de Carrió, Mecikovsky, y quienes respondían a él, Williams y Urquía, podrían haber armado y consensuado los detalles de sus respectivas declaraciones.
“Se lo vio charlando con el TOF2, justo cuando declaran ex empleados de AFIP relacionados con Jaime Mecikovsky, el hombre de Carrió”, amplió Caram. “No es habitual que un juez de Casación haga algo semejante”, alertó.