Aunque sorprenda en general que este tipo de sentimientos la atraviesen -al menos en público- y específicamente respecto de las personas a quienes apuntó sin nombrar en esta oportunidad,
Mirtha Legrand, quien con sus 94 años es una de las conductoras estrella de la pantalla de aire del canal del Grupo Clarín, estalló de bronca porque ya está anotada hace unas semanas en el registro que habilitó el gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta para darse la vacuna contra el coronavirus pero todavía ni siquiera le dieron el turno.
Hace poco más de una semana,
la diva defendió al presidente Alberto Fernández ante las vacunaciones irregulares conocidas como "vacunatorio VIP", reveló que prefiere el fármaco ruso Sputnik V y comentó que tenía su turno para el día siguiente. Luego, su nieto, el empresario macrista "Nacho" Viale aclaró que en realidad su abuela sólo se había anotado pero todavía no tenía cita para ser inmunizada.
Ahora, entrevistada por
Adrián Pallares, contó que sigue a la espera y se la notó muy enojada con Larreta.
“Estoy esperando que me avisen, estoy empadronada”, respondió "Chiquita" al conductor, que le había preguntado si ya tenía fecha para darse la vacuna.
“Ayer mi suegra de 90 años se vacunó y está perfecta, sin ninguna reacción adversa”, le contó el periodista en una charla a través de WhatsApp que mostraron en Intrusos, para luego intentar calmar a Mirtha.
“Hay que tener un poco de paciencia”, le dijo.
Pero no funcionó y Legrand estalló.
La conductora de Almorzando le contestó que "ya debería estar vacunada” y hasta especuló sobre el motivo por el que todavía no le dieron un turno, en una hipótesis que en el mejor de los casos pone en duda la capacidad de gestión de la Ciudad.
“Estoy empadronada como Rosa María Martínez, quizás me desconocen”, chicaneó -aparentemente- Mirtha, antes de que Pallares reclamara que "le den fecha ya, que no jodan...”.
En ese punto, Legrand volvió a pegarle sin nombrarlo al gobierno porteño. “Tiene razón, con la salud no se juega”, remató la diva, que dejó en claro que está muy enojada porque todavía no fue vacunada ni citada, a pesar de que pertenece al grupo de riesgo.
Muchas personas que viven en la Ciudad de Buenos Aires están en la misma situación que Mirtha, lo que deja en evidencia que, dado que el gobierno porteño tiene stock, la velocidad de inoculación de la gestión PRO no viene siendo la mejor.
El ministro de salud porteño,
Fernán Quirós, planteó su disconformidad con el reparto que hace el gobierno nacional de las vacunas contra el coronavirus que llegan al país. De manera puntual, señaló que el criterio utilizado no tiene en consideración la cantidad de personal de salud y el alto índice de mayores de 60 años que viven en la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, luego se conoció el detalle fino de las vacunas repartidas y la proporción que recibió CABA por habitante fue bastante mayor que lo que fue enviado, por ejemplo, a la provincia de Buenos Aires.
Algunas versiones sin confirmación, que trascendieron ayer, señalaban que Legrand podría recibir su dosis de la vacuna la semana próxima.