El aborto es ley: fuerte mensaje de Francisco contra la IVE y de la Iglesia argentina contra el Gobierno por impulsarla
Por un lado, el Papa encabezó su última audiencia general del año y aprovechó para plantear que "todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida", a horas de la sanción de la IVE en el Senado. Más dura fue la Conferencia Episconal, que dijo que la ley "ahondará aún más las divisiones" y le pegó al Ejecutivo al hablar de "auténticas prioridades que requieren urgente atención".
Es ley en la Argentina la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en la Argentina, como reclamaban mayoritaria y principalmente las mujeres en el país con su militancia desde hace muchos años, y, tal como hicieron antes de la discusión en el Congreso, tanto el Papa Francisco como la Iglesia nacional reaccionaron, particularmente con mucha virulencia por parte de la última.
Por su lado, el Sumo Pontífice planteó su postura y la del catolicismo específicamente respecto del aborto de manera indirecta, al plantear este miércoles que "todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida", en el marco de su última audiencia general del año en el Vaticano, celebrada a pocas horas de aprobarse la IVE en Argentina.
"Para nosotros cristianos el dar las gracias ha dado nombre al Sacramento más esencial que hay: la Eucaristía. La palabra griega, de hecho, significa precisamente esto: acción de gracias", afirmó Francisco durante la catequesis que brindó desde la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.
Y continuó en el mensaje escrito: "Los cristianos, como todos los creyentes, bendicen a Dios por el don de la vida. Vivir es ante todo haber recibido la vida. Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida".
"Y esto es solo la primera de una larga serie de deudas que contraemos viviendo. Deudas de reconocimiento. En nuestra existencia, más de una persona nos ha mirado con ojos puros, gratuitamente", agregó Jorge Bergoglio.
Según el pontífice, que por la pandemia de coronavirus celebra los encuentros de los miércoles dentro del Vaticano y no junto a los fieles en la Plaza San Pedro, "a menudo se trata de educadores, catequistas, personas que han desempeñado su rol más allá de la medida pedida por el deber".
"Y han hecho surgir en nosotros la gratitud. También la amistad es un don del que estar siempre agradecidos", sostuvo Francisco, que mañana cerrará sus actividades de 2020 con la celebración de las Vísperas y el Te Deum de agradecimiento en la Basílica de San Pedro.
Mucho más virulenta fue la reacción de la iglesia católica argentina, a través de la Conferencia Episcopal, que sólo un par de horas después de la aprobación de la ley en el Senado, emitió un comunicado contra la legalización del aborto que no sólo critica la decisión democrática sino que apunta contra el Gobierno nacional por la situación social.
"Esta ley que ha sido votada ahondará aún más las divisiones en nuestro país. Lamentamos profundamente la lejanía de parte de la dirigencia del sentir del pueblo", sostiene un comunicado de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).
En el párrafo más duro de la nota, y además más fuera de contexto y que revela la furia de los obispos, la cúpula eclesiástica critica la cuestión social y sin tener en cuenta siquiera el impacto de la pandemia y las restricciones para contener los contagios, como sí mencionó en expresiones anteriores.
Para llegar a ese punto, los obispos sostienen que continuarán "trabajando por las auténticas prioridades que requieren urgente atención".
"Los niños y las niñas que viven en la pobreza en cantidad cada vez más alarmante, el abandono de la escolaridad por parte de muchos de ellos, la apremiante pandemia del hambre y la desocupación que afecta a numerosas familias, así como la dramática situación de los jubilados, que se ven vulnerados en sus derechos una vez más", dice la Iglesia, llamativamente después de que el Congreso también convierta en ley el retorno de la fórmula jubilatoria de Cristina, que fue beneficiosa para los adultos mayores a diferencia de la reemplazada de Mauricio Macri.