Crisis en Perú: Manuel Merino renunció como presidente interino con dos muertes confirmadas en las protestas
Luego de que el Congreso lo coloque al frente del Poder Ejecutivo de ese país en lo que fue una decisión calificada por sectores como un golpe parlamentario, tan sólo seis días después la calle lo hizo renunciar con la muerte de dos manifestantes, heridos y desaparecidos. Las protestas contra la destitución de Martín Vizcarra continúan.
Sólo seis días después de que el Congreso destituyera a Martín Vizcarra y lo colocara en el poder como reemplazo, el presidente transitorio de Perú, Manuel Merino, renunció este mediodía al cargo luego de las masivas protestas callejeras en su contra ocurridas anoche en Lima, que terminaron con dos muertos, cientos de heridos y personas desaparecidas.
Así lo informó Radio Programas del Perú (RPP), y ocurrió poco después de que los presidentes de los bloques parlamentarios le elevaran una exhortación a que presentara su dimisión.
“En este momento, donde el país atraviesa una de las más grandes crisis políticas quiero hacer de conocimiento a todo el país que presento mi renuncia irrevocable al cargo de Presidente de la República e invoco a la paz y la unidad de todos los peruanos", anunció Merino en su mensaje a la Nación.
La decisión llega tras la dimisión de más de la mitad del gabinete de ministros y una ola de reclamos para que renuncie al cargo luego de una noche de manifestaciones que dejó al menos dos muertos y centenares de heridos.
Las protestas contra la destitución de Vizcarra y su reemplazo por Merino tuvieron en la noche de sábado las dos primeras víctimas fatales, al menos uno en un enfrentamiento con la Policía, tras lo cual doce ministros y sus viceministros presentaron sus renuncias, al igual que la Mesa Directiva del Congreso, lo que pone en duda la continuidad del gobierno.
"El hospital Almenara recibió (de la Cruz Roja) a cuatro personas: tres heridos y un cadáver de una persona de 25 años", que habían ido a las protestas, dijo a periodistas Alberto Huerta, de la oficina Defensorial del Pueblo de Lima.
Y agregó, según informó la agencia de noticias AFP: "La víctima tenía heridas de perdigones en la cara y cuero cabelludo, según el médico". El diario El Comercio identificó a la víctima como Jack Pintado Sánchez.
Horas después se confirmó el segundo deceso, de un varón de 24 años identificado como Inti Sotelo Camargo, quien llegó con una herida grave en el tórax al Hospital Grau. Según declaraciones del padre y el hermano de la víctima a los medios, el joven habría llegado sin vida al establecimiento médico.
El ministerio de Salud aseguró que las manifestaciones del sábado 14 de noviembre dejaron dos muertos y 94 heridos. Pero la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos contradijo esos números: contó 112 heridos, dos muertos y al menos 41 manifestantes "desaparecidos", según señaló AFP.
El Congreso deberá ahora designar a un nuevo presidente que pacifique el país. El elegido será el tercer mandatario en menos de una semana, en una nación muy golpeada por la pandemia del coronavirus y la recesión económica.
El Partido Morado pidió este domingo 15 de noviembre que Vizcarra sea repuesto en el cargo. El máximo tribunal de ese país analiza, en paralelo, un recurso en ese sentido.
En entrevistas con canales de TV locales, Vizcarra advirtió que la renuncia de Merino fue consecuencia de la presión social: “La población no ha sacado a Merino por no tener estudios, o porque sea impopular. La población lo ha sacado para recuperar la democracia. Porque notó que habían maltratado nuestra constitución para capturar el poder y hacer una repartija.”
La Cámara convocó a una sesión para hoy a las 18 (23h00 GMT) en la que se conocerá al nuevo mandatario. Mientras, durante unas seis horas, Perú no tendrá presidente. Entre los candidatos mencionados por la prensa para asumir la presidencia figuran varios integrantes del centrista Partido Morado, que el lunes votó en contra de la vacancia de Vizcarra. Uno es el congresista Gino Costa, aunque también se habla de su compañera de bancada Carolina Lizárraga, sobre quien aseguran que le juega en contra el ser militante y precandidata a la presidencia ya que el perfil propuesto es el de un independiente que no tenga aspiraciones al Ejecutivo. De todas formas, recibiría el apoyo de otros movimientos como el Frepap, Frente Amplio, Fuerza Popular y Alianza Para el Progreso, mas no el de su propia agrupación.