En un mes en que las consultoras privadas auguraban aumentos de precios levemente superiores,
el INDEC informó que la inflación de septiembre fue del 2,8%, con lo que la suba en lo que va del año es del 22,2% y el acumulado de los últimos 12 meses llega a 36,6%.
Empujado por las prendas de vestir, las bebidas alcohólicas, el transporte y la salud, en los primeros cuatro lugares, el indicador que mide el costo de vida fue uno de los más altos del año, pero por debajo de marzo, mes que por el momento fue el más elevado del año cuando la inflación fue de 3,3%.
En particular, l
as prendas de vestir subieron el 5,8%, bebidas alcohólicas 4,3%, transporte 3,6%, salud 3,5%, alimentos y bebidas no alcohólicas el 3% y, del otro lado, la educación el 0,3% y las comunicaciones el 0,1 por ciento, según el informe del instituto que lidera Marco Lavagna.
Lo que preocupa del dato que informó el organismo estadístico, más allá de que todo indica que el Gobierno lograría cumplir con sus expectativas estipuladas en el Presupuesto, es que la inflación persiste en niveles estables a pesar de que a través de mecanismos indirectos existe un monitoreo de los precios, de que las tarifas de los servicios públicos están congeladas y de que el Poder Ejecutivo consigue controlar el suave aumento del dólar oficial.
Sin embargo,
hay dos datos de los arrojados por el INDEC para la suba de precios que se leen indudablemente como positivos: la inflación interanual bajó de los 40 puntos por primera vez en 25 meses y el acumulado en lo que va del año hasta septiembre está más de 10 puntos por debajo de lo medido durante el mismo período el año pasado, último del mandato de Mauricio Macri.
Es que la variación interanual bajó del 40% por primera vez en 25 meses, ya que se ubicó en el 36,6%, mientras que en los primeros nueve meses de 2020 los precios acumularon una suba del 22,3%, inferior al 37,7% que registró entre enero y septiembre de 2019.