Se suman más problemas judiciales para el ex presidente
Mauricio Macri, los ex ministros
Marcos Peña y
Rogelio Frigerio y otros ex funcionarios de Juntos por el Cambio, en este caso por una
denuncia de la Oficina Anticorrupción que apunta a que presuntamente el Gobierno nacional PRO benefició a amigos, aportantes de campaña y socios políticos en perjuicio de las arcas del Estado.
Es que tal como publicó Página 12,
la OA denunció en la justicia que Macri, el ex jefe de Gabinete, el ex ministro del Interior y otros ex funcionarios operaron para venderle barato codiciadas propiedades del Estado nacional a sus amigos y con el dinero recaudado financiar obras que favorezcan a distrintos gobernados por Cambiemos, todo bajo un mismo modus operandi: simularon subastas en las que participaba un solo oferente o a veces dos, adjudicaron los terrenos a precios muy por debajo del valor puesto por el Tribunal de Tasación y con los recursos hicieron obra para la Ciudad, como el Paseo del Bajo.
Según la presentación judicial,
el perjuicio para las arcas del Estado por las propiedades vendidas a precio vil fue de USD 74.536.889. Como resumen, vale mencionar que entre los inmuebles subastados figuran parcelas de enorme valor en Catalinas Norte, o sea los terrenos detrás del Hotel Sheraton en Retiro, a las puertas de Puerto Madero; otras propiedades en CABA y una enorme estancia parcelada en Córdoba.
Más escandalosa es la lista de algunos de los nombres que se beneficiaron de las subastas baratas, según la denuncia:
Nicolás Caputo,
Mario Quintana, el dueño de la casa en Villa La Angostura donde Macri suele descansar;
los titulares del banco Safra, el elegido por Gianfranco Macri en Suiza para depositar los dólares que luego blanqueó; integrantes de la
familia Blanco Villegas (vinculados a la madre del ex presidente) y
numerosos y poderosos aportantes de la campaña de Cambiemos.
Las irregularidades fueron detectados por la Sindicatura General de la Nación (Sigen) y la auditoría interna de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), organismo que manejaba esos inmuebles. Sobre esos informes demoledores, la Oficina Anticorrupción (OA) que lidera
Félix Crous, presentó la denuncia que recayó en el cuestionado juez
Julián Ercolini y en el fiscal
Gerardo Pollicita.
Según el cuerpo central de la denuncia, para las subastas se estableció un valor de base 30% por debajo del fijado por el Tribunal de Tasación. La idea era que el precio ascienda al valor de mercado, pero en todos los casos se adjudicaron los terrenos a muchísimo menos de lo que valían. De ahí el perjuicio de casi USD75 millones.
En cuanto a los procedimientos de las subastas, también son cuestionados por la denuncia. El mecanismo fue que aparecieran interesaron grupos y empresas del mundo entero, pero finalmente a la subasta sólo concurriera un oferente o a lo sumo dos. "Mediante el direccionamiento de las subastas garantizaron que no hubiera puja o que la puja fuera aparente", dice la denuncia del organismo que encabeza Crous.
Del análisis surge que en la totalidad de los casos, quienes se presentaron son amigos de Macri o aportantes de su campaña electoral, lo cual hace a todo mucho más cuestionable. En ocasiones, para que no se notara que los adjudicatarios eran los mismos, combinaron los mismos nombres en distintas sociedades.
Por supuesto que lo más apetecible fueron los seis terrenos de Catalinas Norte, ubicados a la entrada de Puerto Madero, en la zona inmobiliaria más valorada de la ciudad de Buenos Aires. En la denuncia, es la OA quien hace un perfil de los que se quedaron con esas parcelas millonarias.
- Consultatio S.A., que aportó 850.000 pesos a la campaña de Macri. Las cabezas visibles fueron Eduardo Constantini y Carlos Aníbal Reyes Terrabusi. Este último figura en dos sociedades como socio de Jorge Alberto Blanco Villegas, tio de Macri, y aportante de 1.800.000 pesos a la candidatura de su sobrino. Uno de los terrenos se les adjudicó a 10,85% menos del valor fijado por el Tribunal de Tasación, mientras que otro terreno lo consiguieron pagando 19,12% menos del valor establecido por el Tribunal.
- TGLT, el conglomerado que absorbió a Caputo S.A., la constructora de Nicolás "Nicky" Caputo, el "amigo del alma " de Macri. Según la denuncia, le cedieron parte de la compra a un fideicomiso encabezado por un primo hermano de Eduardo Cohen Watkins, el dueño de la casa en Cumelén que usa Macri para descansar cuando viaja a La Angostura. TGLT se quedó con una parte y todo el predio se adjudicó a un 24,14% menos del valor fijado por el Tribunal de Tasación.
- En otra de las parcelas los únicos competidores fueron los mismos, Consultatio y TGLT. Se lo quedó Consultatio con un 24,70% menos del valor fijado.
- La subasta 3 de 2018 la ganó el fideicomiso BAP, que maneja un fondo encabezado por Edmond Safra, el primo de Cohen Watkins. Se pagó 16,23% menos del valor del Tribunal de Tasación.
- Hay otra parcela que se quedó el fondo manejado por Edmond Safra, dueño del Banco Safra en el que Gianfranco Macri tenía el dinero no declarado que luego blanqueó en 2016. Se les adjudicó por un 16,23% de menos.
En la denuncia de OA figura que hubo 15 grupos empresarios interesados en los terrenos de Catalinas Norte, pero sólo 4 fueron habilitados. Todos amigos o vinculados a Macri y uno solo, OPM, que no ganó ninguna subasta, relacionada con Mario Quintana. El total del perjuicio al Estado en estas ventas fue de más de 52 millones de dólares y la OA imputó a Macri, Peña y Frigerio, firmantes de las adjudicaciones, así como a la cúpula de la AABE, encabezada por Ramón María Lanús.
Las otras operaciones perjudiciales para el Estado se realizaron con predios más chicos y peor ubicados en CABA y una gigantesca estancia --Establecimiento General Paz-- de 12.000 hectáreas en Córdoba, a 250 kilómetros de la capital provincial.
Esta inmensa propiedad, que era del Ejército, fue dividida en 51 lotes con la excusa de lograr una pluralidad de compradores. Resultó que los adjudicatarios fueron pocos, aunque con sociedades distintas, y se quedaron en buena parte de los lotes con hectáreas a 8.900 dólares, cuando el valor fijado por el Tribunal de Tasación era de 15.000. Hubo lotes que se entregaron por debajo del valor de base, pero se justificó con la aplicación de un ajuste.
El mayor comprador (9 lotes) fue La Cebadilla S.A., que la OA vincula con la familia Blanco Villegas. Para colmo, aparecen también relaciones con el titular del AABE.
CON LO RECAUDADO, AYUDA POLÍTICA A LOS SOCIOS
El propio gobierno de Macri publicó el 25 de junio de 2019 que
"se subastó el último inmueble que financia el Paseo del Bajo y avanzan los proyectos de oficinas en la zona", como si fuera un logro. En realidad fue un logro, para los amigos de Macri y para usar como prenda de campaña por parte del ex presidente y Larreta.
El macrismo comunicó en ese entnces que la AABE había subastado la última parcela de Catalinas Norte, predio de un total de 91.337 metros cuadrados, y que "el 65% se destinará a espacio de uso público y el 35% a desarrollos edilicios".
"El total de lo recaudado con la venta contribuye a financiar el 50% de la megaobra del Paseo del Bajo", dijo orgullosa la gestión macrista.