Mientras una porción de la oposición de Juntos por el Cambio agita el fantasma de un "plan para la liberación masiva de presos",
el presidente Alberto Fernández recordó su "oposición a la facultad del indulto" en una publicación que utilizó para responderle al macrismo, desestimar su campaña y destacar que la problemática del hacinamiento y los riesgos ante el coronavirus en las cárceles existen, pero que "en Argentina la solución está en manos de los tribunales".
"Es conocida mi oposición a ejercer la facultad del indulto", comenzó su hilo de Twitter el jefe de Estado, y aclaró que la referencia es la "campaña mediática" que "se desata acusando al Gobierno de querer favorecer la libertad de quienes han sido condenados".
El mandatario destacó que "el riesgo de contagio se potencia en los lugares de mucha concentración humana por lo que las cárceles se convierten en un ámbito propicio para la expansión de la enfermedad", como ocurre en la Argentina y otros países, por lo que "Organizaciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han formulado recomendaciones para evitar que el hacinamiento en las cárceles ponga en riesgo la vida de los reclusos".
"En el mundo, muchos gobiernos han dispuesto libertades tratando de minimizar ese riesgo. Algunos han conmutado penas, otros han indultado condenas y otros han dejado el tema en manos de la Justicia", dijo el Presidente, en un breve recorrido por diferentes modalidades de respuesta a la situación mencionada que se dio en distintos países.
En ese punto, diferenció la respuesta de su Gobierno y precisó que el Poder Ejecutivo no participa de la decisión de liberar detenidos o dictaminar prisiones domiciliarias:
"En Argentina la solución del problema está en manos de los tribunales. Son los jueces naturales quienes, de considerarlo necesario, disponen libertades".
Por ello, Fernández destacó que
"las cámaras de casación han hecho muy oportunas recomendaciones para hacer frente al problema", en relación con una resolución de la Cámara Federal de Casación Penal, que instó a dejar salir de prisión y dictar domiciliarias a los reclusos que integran los grupos de riesgo siempre y siempre y cuando estén detenidos por delitos leves, mientras dure la pandemia.
"Formulo estas aclaraciones tan solo ante la malintencionada campaña que se ha desatado en redes y medios de comunicación induciendo a hacer creer a la ciudadanía que el Gobierno prepara una salida masiva de gente detenida en virtud de procesos penales", afirmó el jefe de Estado.
Y remató: "Lamento la conducta de quienes en circunstancias tan cruciales como los que vivimos, muestran su poco apreciable condición humana intranquilizando a la sociedad en momentos en que precisamente más necesita ser contenida".