Parece ser que Juntos por el Cambio no será la oposición responsable que prometió constituir tras el triunfo del Frente de Todos en octubre del año pasado y la asunción de
Alberto Fernández del 10 de diciembre:
como si fuera una prioridad para los intereses de la Argentina, Cambiemos le preguntará en el Congreso al ministro de Economía, Martín Guzmán, si una frase de Cristina Fernández de Kirchner en Cuba perjudicó la renegociación con el FMI de la deuda que contrajo Mauricio Macri.
Es que la principal fuerza opositora envió una
lista de 24 preguntas, pulido por el radical
Luis Pastori y el macrista
Luciano Laspina, a las 20 de ayer a la presidencia de la Cámara de Diputados con membrete de Juntos por el Cambio, para que Guzmán las responda en la sesión informativa de este miércoles a las 17, dedicada a explicar su estrategia para reestructurar la deuda externa.
Tras idas y vueltas, el macrismo decidió asistir a la cita, luego del fuerte cruce entre sus jefes y las autoridades del Frente de Todos por los 40 minutos que habrá para que expongan todos los bloques, sólo suficiente para leer las preguntas.
Con una actitud distinta se movieron el interbloque federal encabezado por
Eduardo Bucca y referenciado en
Roberto Lavagna y el gobernador
Juan Schiaretti, que también enviaron su cuestionario pero no se quejaron. Sí se expresó molesto por los pocos minutos
José Luis Ramón, jefe de Unidad para el desarrollo federal, el gurpo de 8 legisladores que también ayudan a Fernández en las votaciones.
Según reveló en un artículo el portal La Política On Line,
Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), referente de cada socio de Juntos por el Cambio, se encontraron temprano y por la noche juntaron a su interbloque para informar que habían optado por ir a la sesión, no hacer uso de la palabra y retirarse cuando Guzmán inicie su discurso de cierre. Supuestamente, luego hablarán en conferencia de prensa.
El ministro iniciará la sesión con un exposición breve, escuchará los cuestionarios de cada bloque que ya habrá estudiado, leerá sus respuestas preparadas y habrá un tiempo para repreguntas sin la participación de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica, según informaron sus jefes en una carta que le enviaron a
Sergio Massa después de la reunión de interbloque, en el segundo piso del edificio Anexo.
El oficialismo, por su parte, armó su breve interrogatorio concentrado en el aumento del endeudamiento durante la gestión de Macri. Solicitan precisiones del crecimiento de la deuda y su relación con el PBI, la acumulación de intereses, la comparación con 2015 y el cálculo de los superávits comerciales que harían falta para quedar al día con los acreedores.
No obstante,
entre las preguntas del macrismo vinculadas a la deuda o el plan económico, sobresale una insólita duda que los diputados de Juntos por el Cambio plantearon al ministro de Economía: la octava pregunta para Guzmán es "cuál es la posición oficial de su Gobierno respecto a las recientes declaraciones de la vicepresidenta Fernández en La Habana acerca de reclamar una quita de la deuda con el FMI".
Se refieren al pedido de una quita del capital que hizo la ex presidenta en al presentación de su libro "Sinceramente" en Cuba. No conformes,
agregan como duda si esas declaraciones "complican la relación con los países miembros del FMI".
Guzmán, que por la mañana recibirá a una delegación del FMI, por la tarde deberá decirle a la oposición si le pagará los intereses de USD 1600 millones que hay en el primer trimestre, si el organismo intervendrá en la negociación con los bonistas, si le ofrecerán "reformas estructurales" para que acepte posponer los pagos y si hay alguna chance de volver a ofrecerles a los tenedores "cupones PBI", aquellos incluidos en el canje de 2005 que permitieron sumar al 75% de los acreedores pero les garantizaron ganancias millonarias por una década.
Con el asesoramiento de Hernán Lacunza, el ex ministro de Economía que tuvo que reperfilar la deuda en pesos después de las primarias, los diputados de JxC requieren conocer la estrategia para romper los "incentivos perversos" que tienen los bonistas para rechazar la primera oferta de reestructuración.
Según el cronograma auto impuesto por el ministro, la última semana de marzo les acercará una propuesta a los tenedores con la expectativa de llegar al 75% de adhesión, el mínimo exigido para aplicar las Cláusulas de Acción Colectiva y posponer capital o intereses.
En su cuestionario, los conducidos por Negri consultan además por qué Guzmán considera insostenible la deuda si aun siendo de casi de la totalidad del PBI no difiere de la que tienen los países periféricos. E insisten en saber si prevé una restructuración exitosa sin "explicitar antes un plan económico integral que pueda ser creíble y confiable para los acreedores y para el pueblo argentino". Sugieren si no es mejor acordar primero con el FMI e iniciar un plan económico para "recrear la confianza".
En un capítulo dedicado a la "capacidad de pago" los cambiemitas reclaman un plan para alcanzar un superávit primario, la fecha de envío de un presupuesto (sería en abril para aprobarlo en mayo), saber si habrá nuevos impuestos y cuando se anunciará la fórmula de actualización jubilatoria que reemplazará la eliminada por la emergencia económica.
"¿Las tarifas tendrán un período de normalización? ¿Volverán a aumentar los subsidios a las empresas o a los consumidores? ¿O, por falta de inversiones, se volverá a poner en riesgo el incipiente auto abastecimiento de energía?", interrogan, a pesar del desastre tarifario que generó Macri durante sus cuatro años.
Se interesan por saber si habrá
"un trato igual con la deuda bajo legislación nacional", que Guzmán recién prevé renegociar en abril, después de conocer la recepción de los bonistas desparramados por el mundo.
Conocer si habrá un contacto diferenciado en la reestructuración del Fondo de Garantías de Sustentabilidad de Anses, si los bonistas "reestructurados" de 2005 y 2010 serán incluidos en el nuevo canje y si de ser así no habría consecuencias legales.
"¿El canje que se propondrá tendrá una fecha cierta de cierre, o habrá posibilidad que los bonistas que no ingresen al principio se vayan sumando posteriormente?", es otra de las preguntas, un clara alusión a la ley "cerrojo" aprobada después del canje de 2005 y utilizada luego como argumentos de los fondos buitres que en 2014 forzaron un default jurídico en los tribunales de New York.
Las últimas tres preguntas se salen del tema deuda externa y refieren a las urgencias de los gobernadores. Piden saber si hay alguna ayuda prevista para cubrir los déficits de las cajas previsionales, que Macri asistió a regañadientes; la posible asistencia para reestructurar los pasivos en dólares y certezas sobre si habrá una baja de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires, un clara gestión de
Horacio Rodríguez Larreta, que cada vez habla más con los diputados. Ya los forzó a aprobar la suspensión del pacto fiscal.