Finalmente,
ya está el nombre de la persona que se quedará con las sensibles causas que tramitaba el fallecido Claudio Bonadio: el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi reemplazará por al menos un año a quien estaba a cargo del juzgado federal 11, tras un sorteo realizado con bolelliero manual -"para evitar suspicacias"- este martes por la Cámara Federal porteña.
Martínez De Giorgi, que es el titular del juzgado federal 8,
tiene cinco días para excusarse. Si no lo hace, además de los expedientes de su oficina habitual también estará a cargo del juzgado 11 por al menos un año, mientras se inicia el proceso para concursar el cargo vacante.
Del sorteo participaron también los jueces
Sebastián Casanello, Sebastián Ramos, Julián Ercolini, Maria Eugenia Capuchetti, Rodolfo Canicoba Corral y Ariel Lijo. En cambio,
María Servini se excusó por estar a cargo también del juzgado electoral porteño,
Luis Rodríguez por motivos personales y
Daniel Rafecas porque está enfocado a avanzar en una megainvestigación por delitos de lesa humanidad en el Primer Cuerpo del Ejército, según informó a la Cámara Federal, pero además se sabe que tiene la mira puesta en la postulación que le hizo
Alberto Fernández para procurador general de la Nación.
Hasta ahora, el reemplazante de Bonadio había sido Casanello, pero su designación era transitoria. Había sido elegido para una subrogancia de un mes antes de la muerte de su colega.
De la sumatoria de los expedientes que ya tenía en su juzgado, el 8, y los que se sumarán a su trabajo si no se excusa y se queda con lo que investigaba Bonadio, surge que Martínez de Giorgi tendrá en su poder, al menos durante un año, causas que venían siendo tramitadas contra el kirchnerismo y, a su vez, otras tantas que iban camino a una protección a favor del macrismo.
QUÉ CAUSAS SENSIBLES TIENE MARTÍNEZ DE GIORGI EN SU JUZGADO
Martínez De Giorgi, titular del juzgado federal N°8 de Comodoro Py, es quien investigó uno de los
desprendimientos del caso Odebrecht en la Argentina, el del Soterramiento del Tren Sarmiento, la famosa obra que el macrismo vendió como un logro pero terminó congelada y en la justicia.
En ese expediente
procesó a los exfuncionarios kirchneristas Julio De Vido y Ricardo Jaime, pero, por el contrario, le dictó la falta de mérito al primo del ex presidente Mauricio Macri, Ángelo Calcaterra. Ese fallo luego fue anulado por la Cámara Federal. Entonces, los camaristas Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, superiores del magistrado, consideraron que su resolución era "nula" tanto porque carecía de fundamentos como porque aún faltaban llegar las confesiones en Brasil en el marco de las investigaciones del Lava Jato. Le ordenaron profundizar la investigación que tenía en su juzgado.
También lleva adelante la investigación sobre el patrimonio de Carlos Liuzzi, la mano derecha de Carlos Zannini durante su paso por la Secretaría Legal y Técnica, que ahora trabaja con él en la Procuración del Tesoro.
En su despacho también tramitó la causa de
Sueños Compartidos, que investigó presuntas irregularidades en la construcción de viviendas sociales a través del programa ejecutado por la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Por ese expediente, en 2016 Martínez De Giorgi declaró en rebeldía y ordenó la detención de
Hebe de Bonafini. La referente de DDHH había falltado a dos indagatorias, muchas menos que, por ejemplo, el fiscal federal
Carlos Stornelli.
La Policía llegó a la sede de Madres, suponiendo que la mujer se encontraba allí, y un importante grupo de manifestantes se enfrentó pacíficamente con los efectivos, impidiendo el procedimiento y logrando que la titular de Madres pueda irse rumbo a la Plaza de Mayo para encabezar la tradicional marcha de los jueves. Poco después, Martínez de Giorgi tuvo que recular: retiró la orden al tiempo y aceptó indagarla en la Asociación.
En 2019, tras ocho años de investigación, el caso fue elevado a juicio y entre los 20 acusados, además de Shocklender y Bonafini están De Vido y el ex funcionario de Planificación, Abel Fatala.
Asimismo, en 2018, cuando investigaba la presunta revelación a medios de comunicación de información sensible en la causa Time Warp, citó a indagatoria al fiscal federal
Federico Delgado, un hombre de la justicia que goza de buena reputación, quien luego lo recusó y pidió su apartamiento.
QUÉ CAUSAS SE QUEDARÁ AHORA QUE TIENE EL TRABAJO DE BONADIO
En el último año, Bonadio elevó a juicio casi todas las causas que había instruido contra Cristina Fernández de Kirchner y el kirchnerismo, incluido el caso de las
fotocopias de los cuadernos, los arrepentidos y la mayoría de sus derivaciones. Sin embargo,
quedan en el juzgado 11 expedientes con resoluciones pendientes vinculados a ese caso, como un tramo de la causa conocida como Gas Licuado, donde el fallecido magistrado ya había elevado a juicio a De Vido y Baratta. En ese expediente la Cámara Federal le dictó a CFK la falta de mérito y hay otros imputados que aguardan definiciones.
Pero además, en el juzgado de Bonadio que ahora tiene Martínez de Giorgi
se tramita la denuncia por supuestas irregularidades en la licitación de las obras del Paseo del Bajo, el trabajo que el macrismo vendió como su máximo obra pública pero que públicamente se conocieron escandalosos ilícitos. Actualmente, el expediente está bajo estudio de la Cámara Federal, ya que el juez muerto había dictado polémicos sobreseimientos para proteger al gobierno nacional de Macri y al porteño de Horacio Rodríguez Larreta.
Desde el reinicio de la actividad judicial en febrero, tras la feria de verano, el juzgado federal 11 se quedó además con nuevas investigaciones, por sorteo. Una es muy sensible, tanto para el kirchnerismo como para el macrismo:
se trata de la que alude a un presunto y escandaloso pago del gobierno de Macri al arrepentido del caso Ciccone, Alejandro Vandenbroele, a cambio de su confesión que llevó a la condena y prisión al ex vicepresidente Amado Boudou.