La justicia avanzó en una de las causas más emblemáticas usadas por el macrismo y otros sectores para cargar contra el kirchnerismo en la justicia y los medios:
el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi sobreseyó a Alejandra Bonafini, la hija de Hebe, y varios intendentes, gobernadores y dirigentes políticos en la causa en la que se investiga presuntas irregularidades en la construcción de viviendas sociales a través del programa “Sueños Compartidos”, ejecutado por la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
El magistrado consideró que ni los municipios ni las Provincias denunciadas en un primer momento tuvieron injerencia en el supuesto desvío de fondos o malversación de caudales públicos, porque
esos recursos sólo eran enviados por la Nación si la contratada para hacer las viviendas era la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Martínez de Giorgi ya les había dictado falta de mérito a varios de los involucrados, pero ahora archivó la acusación contra
Gerardo Zamora, Jorge Capitanich, Maurice Closs, Darío Giustozzi, Miguel Lifschitz, Alejandro Granados y José Benítez, tal como publicó Perfil.
El juez escribió que los fondos comprometidos
“provenían del Estado Nacional y desde la Secretaría de Obras Públicas se les requería a las jurisdicciones locales la contratación de la Fundación Madres de Plaza de Mayo como condición excluyente para su asignación”.
La causa todavía tiene como imputados a Sergio y Pablo Schoklender por el desvío de más de 200 millones de pesos que estaban destinados a esas obras. En la investigación también están apuntados
Hebe de Bonafini, Julio de Vido, José López y Abel Fatala.
