07.12.2019 / #7D

"Más juntos que nunca": la marcha despedida con la que Macri rogará "unidad" para la oposición conservadora

El presidente encabeza hoy una manifestación en Plaza de Mayo, en la que a partir de las 18 será único orador y sus militantes lo despedirán. Tras el portazo de tres diputados, el líder PRO hablará de la necesidad de "horizontalidad" y "unidad" de una oposición conservadora con el peronismo en el poder, pero ya hay faltazos confirmados hasta de cofundadores de Cambiemos.



Bajo el hashtag promocional "#7DYOVOY" -que recuerda un evento de la gestión kirchnerista-, el presidente Mauricio Macri encabeza hoy su marcha despedida en Plaza de Mayo bajo la consigna "Más juntos que nunca", que tendrá como función pública que sus militantes le den el último adiós a tres días de dejar el cargo, pero que, en realidad, tiene como objetivo nuclear del líder PRO que Cambiemos no estalle en pedazos a través de un mensaje en que rogará "unidad" para la oposición conservadora con el peronismo en el poder.

Según está previsto, la concentración frente a la Casa Rosada se espera para las 18. El mandatario hablará en un palco ubicado por delante de la Casa de Gobierno, según confirmaron fuentes oficiales a la agencia NA. Se conffigurará así el último encuentro del jefe de Estado con sus militantes, voluntarios y simpatizantes antes de dejar el poder y de encarar una nueva etapa política como opositor. De hecho, hace unos días fue el propio líder PRO quien encabezó la invitación a sus adherentes a través de sus perfiles en redes sociales. 

Otro importante promotor de la marcha fue el actor radical y a la vez ultramacrista Luis Brandoni, que grabó un video en que parece estar emocionado por invitar a los adherentes de Cambiemos al último adiós de Macri como presidente en Plaza de Mayo. 

DE QUÉ HABLARÁ
Tras los portazos de tres diputados que decidieron dejar el bloque de Juntos por el Cambio ni bien asumieron en sus bancas para conformar un interbloque con perfil más progresista y dialoguista, Macri decidió intensificar sus señales en pos de evitar más fugas y que Cambiemos estalle en pedazos.

En ese sentido, durante su acto de despedida del #7D, más allá de segmentos en usará su discurso para defender su gestión y anticiparse a las críticas de Alberto Fernández el 10 de diciembre, el mandatario saliente llamará a la unidad de la oposición y promoverá para ello la "horizontalidad" en la toma de decisiones con miras a "contener" dirigentes disconformes.



Desde el entorno presidencial -a pesar de que en redes sociales acusó a los diputados Pablo Ansaloni (Buenos Aires), Beatriz Ávila (Tucumán) y Antonio Carambia (Santa Cruz) de haber cometido una "traición a la confianza de los votantes"- dicen que los casos de fugas son "marginales".

Según Clarín, esas fuentes consideran que de cara al futuro Macri es consciente de la necesidad de construir un espacio "flexible, que admita diferencias y distintos matices".

"Hay que defender la unidad a pesar de que haya temas en los que no nos pongamos de acuerdo. De nada sirve pretender una rigidez a la que después no se le pueda dar continuidad en el tiempo", le habría dicho el Presidente a "espadas" de su máxima confianza durante esta semana.

En el mismo tono "autoayuda", otro dirigente importante que seguiría al lado de Macri hacia el futuro le dijo también a Clarín que "los edificios más sólidos son los más flexibles".

El desafío que en realidad tienen Macri y sus laderos en mente es cómo conseguir que, con Alberto Fernández y el peronismo gobernando, una oposición conservadora como la que formarán logre "unidad" sin estallar en pedazos y con liderazgos "horizontales".

"Con el peronismo, siempre la oposición estuvo dividida. En las elecciones la gente dio el mandato de que tiene que haber un espacio amplio pero unido, que haga una oposición constructiva pero que esté alerta y no se quede callada", plantean en los pocos despachos oficiales en los que los funcionarios todavía arman literalmente sus valijas. 

Por eso, la "horizontalidad" en la mesa de decisiones y la importancia "de dejar de lado intereses individuales" serán parte del discurso en el que trabajó el equipo de Jefatura de Gabinete liderado por Marcos Peña para que Macri pronuncie esta tarde.

El propio jefe de Gabinete planteó en la entrevista que concedió el fin de semana al diario La Nación que Macri "no es el dueño de los votos" y que debe "dar lugar a un montón de liderazgos que quieren crecer".

LA UNIDAD QUE HOY MISMO NO PINTA BIEN

A pesar de que esta misma tarde, en su marcha despedida, Macri dará un fuerte mensaje político de unidad para que Cambiemos no explote y la oposición de derecha no comience su ciclo con el pie equivocado, sus gestos en la última etapa de su gestión e incluso hasta hace unos días fueron para otro camino por lo que importantes dirigentes incluso cofundadores de Cambiemos ni siquiera irán a escucharlo al líder PRO a Plaza de Mayo. 

El escenario de presencias y ausencias -con aviso y excusas insólitas- dejará claro qué actores empujarán para sostener ese eventual liderazgo de la oposición en "unidad" y quiénes ya comenzaron a prepararse -algunos incluso ya lo expresaron públicamente- para otro esquema de funcionamiento en la coalición. O sin coalición

Macri estará acompañado por el escudero fiel pero pianta-apoyos Peña, ministros, legisladores e intendentes. También asistirán el único ganador PRO y la estrella derrotada: Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, que se moverán en tándem en la nueva etapa, estarán presentes. Su ausencia, a tan poco del fracaso nacional de Cambiemos, sería muy dura y en principio tendría la decisión de no disputar abiertamente el liderazgo y dejar que decante "naturalmente" en el jefe de Gobierno porteño por el peso de mantener la Ciudad como único territorio en manos de lo que fuera oficialismo. También estará presente Mario Negri, que se cortó solo y siempre fue el correligionario más cercano al macrismo.
  Los faltazos son numerosos. Algunos "cantados", otros no tanto. El "monzoismo", de la primera tipología, no participará de la marcha del adiós. “Nunca fui a una marcha, de ningún tipo”, le dijo Emilio Monzó a Clarín como argumento. El más sincero, seguramente. El armador en los años previos a la llegada de Macri al poder será uno de los ausentes. Será uno los que trabajará para articular un esquema más horizontal y con la incertidumbre de la pertenencia de su grupo de diputados al PRO, aunque por el momento seguirán en el bloque.

Sebastián García de Luca y Nicolás Massot, dos de los principales dirigentes de su confianza, tampoco estarán en la Plaza de Mayo. El primero alegó una razón bastante insólita: que el sábado será el festejo de cumpleaños de su mujer. El ex jefe de bloque de Diputados justo tuvo que volver a viajar a Yale por unos días.

Entre los ausentes "no cantados" están dos de los fundadores de Cambiemos. Elisa Carrió también avisó que no irá. La Coalición Cívica tendrá representación con otros dirigentes, como Maximiliano Ferraro, el próximo jefe de la bancada en Diputados. Tampoco irá Ernesto Sanz, el otro cocreador de la alianza que dejará de ser oficialismo en tres días, alejado del Gobierno y dedicado a su estudio de abogado y a emprendimientos turísticos en San Rafael. Muy crítico del despido de Adolfo Rubinstein, por ejemplo.

Otro radical mendocino se quedará en su provincia, con un argumento de lo más insólito posible: Alfredo Cornejo se excusó de asistir en que tendrá el traspaso de mando, que en realidad es el lunes, dos días después que el adiós de Macri.

El titular de la UCR buscó quitarle relevancia al faltazo, aunque fue uno de los que públicamente expresó reparos a que Macri mantenga la centralidad en la nueva etapa que se abrirá con la asunción de Fernández. “No hay chances de que haya un único líder en la oposición. El liderazgo debe ser compartido. No es fácil pero, se entienda o no se entienda, va a tener que funcionar así”, había advertido.

Tampoco estará Martín Lousteau, fuera del país por un tema familiar, que hizo un planteo similar: “Juntos por el Cambio es un espacio que no tiene dueño”.