Juntos por el Cambio está de salida y, con el correr de ese proceso, la justicia comienza a abandonar su "adicción" para con el amarillo y empiezan a desnudarse algunos mitos, como el de la libertad de prensa inédita que se habría vivido en tiempos PRO, y a visibilizarse delitos y problemas judiciales para los máximos representantes del Gobierno. Es así que
tras la declaración de Cristóbal López como testigo acerca de los aprietes en persona de Mauricio Macri y sus emisarios para atacar a Cristina Kirchner y conseguir que vendiera C5N y el Grupo Indalo en el marco de una causa iniciada por una denuncia de su socio Fabián de Sousa, el fiscal federal Guillermo Marijuan reaccionó e imputó a dos importantes empresarios macristas que habrían actuado, entre otros, como enviados del Presidente en los hechos mencionados.
QUÉ DECLARÓ LÓPEZ
Por un lado,
el dueño del Grupo Indalo, empresa que entre otras cosas es controladora del canal de noticias C5N, denunció que Macri le exigió en un encuentro cara a cara el apoyo de la mencionada señal televisiva para atacar a CFK con el propósito de meter presa a la actual vicepresidenta electa, así como el interés del Gobierno para hacer quebrar al Grupo Indalo y luego generar una venta dirigida.
Según denunció el empresario ante la Justicia, semanas después de obtener su libertad por la supuesta venta de la empresa mediática, el Presidente le planteó que "necesitaba el canal para ir por Cristina".
Según el portal minutouno.com, López reveló detalles del diálogo que mantuvo con el líder PRO:
"Le digo qué es ir por Cristina, y me dice hay que meterla presa, a lo que yo le contesto no contés conmigo. Yo no soy amigo de Cristina, pero la aprecio y creo en el proyecto político del kirchnerismo”.
La declaración se efectuó este martes ante la Justicia, donde López se presentó como testigo por un diálogo que tuvo con Macri el 25 de octubre de 2015 a las 11 de la mañana, mismo día de la primera vuelta electoral en la que el actual Presidente logró llevar a Daniel Scioli a un balotaje, en el hogar del ya fallecido Franco Macri.
En su declaración, parte de la cual fue publicada por la periodista Vanesa Petrillo, el empresario contó que Macri le preguntó cómo era su relación con CFK a lo que él respondió: "Mi relación no era con ella, sino que había sido con el marido, con Néstor Kirchner. Le digo que con Néstor tenía una buena relación pero a Cristina nunca la traté".
Sin embargo, el empresario agregó ante la jueza
María Romilda Servini: “Me quedé muy nervioso, me alteró. Él no se mostró molesto ni nada, todo lo que me dijo fue con naturalidad, como si hubiésemos hablado de arreglar una cena y la verdad que a partir de ahí no se que hablamos no lo recuerdo”.
Por otra parte,
López contó las extorsiones que sufrió desde que Macri llegó a Casa Rosada: dio presiciones respecto de diversas reuniones que tuvo con funcionarios, con nombres y apellidos, del actual Gobierno para intentar no ser detenido y, de hecho, los aprietes que sufrió y lo llevaron a vender el Grupo Indalo por presión del Poder Ejecutivo.
Según declaró bajo juramento, el dueño de C5N se reunió con Macri; con el operador judicial Fabián “Pepin” Rodríguez Simón; y con el empresario Nicolás Caputo, “hermano de la vida” del jefe de Estado para buscar detrabar su situación.
De los encuentros con Pepín, el empresario dijo no recordar un nivel de “apriete tan grande”. Fue éste quien le envió vía un tercero el mensaje de que empezaba la guerra con el Gobierno por no haber cedido sus empresas. El grupo está compuesto por decenas de firmas que incluye desde empresas de medios a Oil Combustibles, por citar algunos ejemplos.
"Macri nos tiró el Estado encima", sostuvo López. A los pocos días de la declaración de guerra, comenzaron las publicaciones periodísticas contra él y su socio. La única alternativa para no ir preso era vender el Grupo Indalo, explicó. La información le llegaba por diversos interlocutores, que tenían como informantes a hombres muy cercanos al Presidente como Daniel Angelici.
En su testimonial, López también reveló que Mario Quintana, entonces vicejefe de gabinete, había descartado que el empresario Orlando "Orly" Terranova le comprase el grupo. Era uno de los potenciales compradores y estaban muy avanzadas las negociacones. Sin embargo, según el dueño de Indalo, el Gobierno dio de baja esa posibilidad: “No, Orly, no nos interesa que López pague, políticamente el negocio es otro. Para nosotros lo mejor es que quiebre y poder exhibirlo en la Plaza de Mayo”.
Luego, algo cambió y en un sector del Gobierno comenzó a rodar la idea de que se venda el conglomerado de firmas. Allí, apareció otro posible comprador, según el testimonio del empresario. Se trató de Ignacio Rosner, quien se reunió con López.
“Me dijo ‘yo soy amigo de Mauricio. Siempre trabajé con él y el padre en Socma, fui director de Cablevisión, tengo llegada a Magnetto, fui al Newman, lo conozco a Alberto Abad de toda la vida, ya lo hablé y tengo el ok para avanzar en la operación. Solo que no es la operación que habías hecho con Orly’”, declaró López que le dijo Rosner.
¿Cuál era esa diferencia? Que desde la Casa Rosada querían que se vendiera el 100% del Grupo Indalo y no el 70%. De Sousa terminó aceptando previa conversación con Cristóbal, según se desprende de la testimonial. “Es esto o ir presos”, le advirtió a su socio.
Pero una vez más, todo se trabó al poco tiempo. El nudo estaba en la AFIP. Fue en ese momento que -cuenta López- decidió ir a ver a "Nicky" Caputo. Se encontraron 3 o 4 veces. Lo invitó a irse a Sudáfrica “porque allá no tienen extradición”. Caputo le dijo que no tenía llegada a Abad. Finalmente, todo se cayó porque Rosner no consiguió la financiación que pretendía de la AFIP, tal como dijo López. Luego llegó la detención de él y de De Sousa.
En un pasaje de su declaración, Cristóbal López fue consultado por la oferta que recibió del Grupo Alberdi. El declarante lo relacionó a Javier Iguacel, entonces a cargo de la Dirección de Vialidad. Tampoco avanzó esa propuesta. El obstáculo seguía en la AFIP que quería cobrar la deuda que se mantenía con ella.
Las idas y venidas en torno al futuro del Grupo Indalo que relató López son tan insólitas como preocupantes. En un momento, declaró, “Macri decidió poner a Ernesto Sanz de mediador”.
LLEGARON LAS PRIMERAS MALAS NOTICIAS JUDICIALES PARA EL MACRISMO
El fiscal Guillermo Marijuán, que no había avanzado hasta el momento, modificó la situación procesal de dos de los involucrados en la causa en la que investiga presiones del Poder Ejecutivo a los dueños del Grupo Indalo: "Orly" Terranova y Rosner.
La decisión fue adoptada un día después de la declaración testimonial de Cristóbal López, quien ratificó ante la jueza María Servini que fue presionado por Macri para que vendiera sus medios de comunicación y cambiara la línea editorial de C5N.
Según López, Terranova y Rosner, en diferentes etapas del proceso de apriete PRO, se presentaron como enviados de la Casa Rosada para quedarse con el grupo económico, acusado por la AFIP de evadir 8.000 millones de pesos en retenciones a los combustibles.
Marijuán, que antes había pedido las declaraciones testimoniales de Terranova y de Rosner, modificó su mirada sobre la participación que les compete en el caso. El fiscal imputó a ambos hombres de negocios y le pidió a la jueza Servini que no los cite a testimonial porque cree que deben ser indagados.
Ante los dueños del Grupo Indalo, Terranova se presentó como amigo del Presidente y de "Nicky" Caputo. Cuando apareció Rosner, luego, para interesarse en la compra de las empresas, también aseguró tener relación con el mandatario y con su padre, Franco Macri (falleció en marzo de 2019).
La venta de la empresa no se realizó. Ambos salieron de escena. López y De Sousa fueron detenidos el año pasado y liberados recientemente. Desde hoy, Terranova y Rosner dejaron de ser testigos para pasar a ser imputados en la causa.