A pesar del esquema argumentativo que le dejó Hernán Lacunza antes de irse a trabajar en el gobierno nacional,
un informe elaborado por el Instituto para el Desarrollo Económico y Social de Buenos Aires (IDESBA) destrozó la gestión de Juntos por el Cambio en territorio bonaerense y expuso las mentiras de María Eugenia Vidal: hizo crecer más la deuda externa en la provincia de Buenos Aires que Mauricio Macri en el nivel nacional y los recursos que ingresaron no se usaron para la obra pública sino que fueron a la fuga.
El documento del IDESBA, institución dependiente de la CTA bonaerense, es lapidario para Macri pero más aún para Vidal: sostiene que “desde 2016 en la Argentina tuvo lugar un nuevo y acelerado proceso de endeudamiento que hasta el primer trimestre de 2019 hizo crecer el stock de deuda pública nacional en un 35%” pero que,
en la Provincia, “la deuda pública en pesos creció un 447% entre diciembre de 2015 hasta agosto 2019, por lo que la deuda actual es casi seis veces mayor que la que tenía la Provincia poco más de tres años y medio atrás" y "en términos reales el crecimiento también fue récord, del 58,1% entre 2015 y 2018”.
Entre diciembre de 2015 y agosto de 2019, el endeudamiento en pesos que aplicó la gobernadora bonaerense se multiplicó prácticamente por seis en términos nominales y aumentó casi un 60 por ciento en términos reales.
Sin embargo, la cuestión se vuelve incluso peor al analizar que la deuda no sólo creció aceleradamente, sino que también cambió su composición con consecuencias graves para los números de la Provincia y un fuerte condicionamiento para quien encabece la próxima gestión, que todo parece indicar que será Axel Kicillof: la deuda externa creció en mayor medida que la interna y se acortaron los plazos de vencimiento. Así,
el peso de la deuda en dólares pasó del 57,9% desde el fin de la administración de Daniel Scioli a un 82,7% en este mes.
El equipo de economía política del IDESBA, que integran Paula Belloni y Mariana Fernández y es dirigido por Silvia Almazán, reveló además que
en términos de deuda externa, Vidal fue incluso más dañina para la Provincia que Macri para el país: "Entre 2015 y el primer trimestre de 2019 la deuda externa de la PBA creció incluso más que a nivel nacional en dicho período: 80,8% versus 70,4%".
Según las investigadoras, la volatilidad del dólar y la desregulación financiera implementada por Macri "dejaron expuesta a la provincia a una mayor inestabilidad". Esta situación se grafica, por ejemplo, con las consecuencias de la devaluación de agosto, que provocó que los vencimientos que deberá enfrentar la próxima gestión (2020-2023) aumenten en más de 100 mil millones de pesos.
"Producto de las corridas cambiarias que durante 2018 llevaron la cotización del dólar de $19 a $40 (+110,5%), la deuda pública provincial se incrementó en más de $190.000 millones. Este año, la devaluación de agosto -que llevó el dólar a $60- implicó un aumento de la deuda de $161.432 millones de pesos", advirtieron en el trabajo.
También son casi 100 mil millones de pesos los que abonó en concepto de intereses de deuda la provincia de Buenos Aires entre los años 2016 y 2018, todo bajo gestión Vidal: con ese monto podría haber construido 4.109 escuelas de 10 aulas cada una, estimó el IDESBA en el que habla de “la pesada herencia de Cambiemos en PBA”.
No sólo eso, sino que de los 99.234 millones de pesos de intereses ya cancelados,
se hubieran podido construir, en inversión educativa, 8 mil jardines, o en materia de salud, 25 hospitales de alta complejidad y 599 centros de hemoterapia.
Otro dato de IDESBA es que se acortaron los plazos de vencimiento. “A nivel nacional la vida promedio de la deuda pública pasó de 7,8 años en 2015 a 7,2 años en el primer trimestre de 2019, mientras que en la Provincia de Buenos Aires la vida promedio se acortó aún más: de 5,4 años en 2015 a 3,5 años a marzo de 2019”.
"El endeudamiento público asumió una dinámica cíclica de `deuda-deuda´: el Estado Provincial toma deuda valuada en moneda extranjera de corto y mediano plazo que muy pronto debe repagarse, además de hacer frente a sus intereses, pero a un tipo de cambio más devaluado –es decir necesita más pesos-, para lo cual se vuelve a endeudar”, agregan.
Finalmente,
el trabajo termina por destrozar uno de los argumentos esgrimidos por Vidal mediante letra de Lacunza para tomar deuda: invertir ese dinero en infraestructura y obra pública en la Provincia de Buenos Aires.
"Un análisis acerca del endeudamiento bajo la gestión de María Eugenia Vidal en la Provincia (y sus servicios) y de los recursos destinados a la obra pública dan cuenta de un efecto contrario: el proceso de endeudamiento de los últi-mos años fugó recursos provinciales hacia el exterior", advierte el informe.
Más allá de todo lo mencionado que se podría habr construido y no se hizo, en la investigación dan cuenta de dos argumentos para probar que Vidal no usó la deuda para infraestructura y que, por el contrario, los recursos salieron del país: "En los cuatro años de gobierno de Cambiemos, el dinero destinado a la amortización de deuda (mayormente de mediano y corto plazo) y sus intereses superará a $347.925 millones, mientras que la deuda tomada en igual período aproximará $298.287 millones. Esto significa que
bajo la gestión de Vidal se destinará más de un 16,6% de recursos al pago de deuda y sus intereses en relación al dinero que ingresará por el endeudamiento. Brecha que es notablemente mayor al tomar en cuenta los vencimientos que se deben afrontar en los próximos años".
El otro dato que expone las mentiras de Vidal surge de comparar los recursos destinados al pago de intereses (el costo del endeudamiento) y lo que se invirtió en obra pública. Desde este punto de vista,
entre 2016 y 2018 "los primeros superaron a la obra pública en un 41,6% (ambos expresados en poder adquisitivo de 2018), por lo que "sólo el ´costo del endeudamiento` superó con creces el supuesto ´objetivo` por el cual se endeudó la provincia, siendo esto un sinsentido en la asignación de recursos".