Aunque parezca increíble, irreal, un off o una versión periodística, no lo es: en pleno juicio oral y público contra el empresario Lázaro Báez,
Leonardo Fariña confesó ante todos que se reunió con el ministro de Justicia Germán Garavano el 28 de junio de 2016, tal como había señalado su ex abogada Gisele Robles, con lo que avaló la versión que indica que sus declaraciones como arrepentido contra Cristina Kirchner fueron guionadas por el Gobierno.
La abogada había presentado pruebas de esa reunión ante el juez de Dolores Alejo Ramos Padilla. Poco después de eso, Garavano habló del tema desde Salta y negó todo:
"No es cierto, es poco serio". Hoy Fariña entregó fuerte al ministro en pleno juicio oral.
"Reunión que aclaró se dio en el Ministerio de Justicia, en el quinto piso, en el despacho de él, con todos los protocolos de la ley se dio, si quieren llamarlo de alguna manera. Esto fue el 28 (de junio)", dijo Fariña literalmente, a pesar de que ese encuentro no figura en ningún registro.
En abril, Robles presentó mails que le mandaron al financista entre marzo y abril de 2016-. Allí, estaría el "guión" textual que él declaró para involucrar a CFK en causa llamada mediáticamente "Ruta del Dinero K". En ese expediente, finalmente a la ex presidenta le dictaron la falta de mérito en marzo de 2019.
En ese sentido,
la incógnita que se investiga es de dónde salieron los mails que mostró Robles y si la AFI o el Gobierno de Mauricio Macri fueron parte de esa operación.
En ese entonces, Fariña estaba preso y luego de pasar a la figura de "arrepentido" e involucrar a ex funcionarios logró la libertad a mitad de abril de 2016. Justamente, entre marzo y abril de ese año, además, se dieron dos llamativos encuentros entre Macri, Garavano y Laura Alonso, la titular de la Oficina Anticorrupción, que figuran en los registros de audiencias oficiales.
"Tengo que llegar a Garavano por medio de un periodista", sostuvo también el financista que vivió un tiempo en la casa de Luis Barrionuevo, tal como reveló el propio sindicalista cercano a
Roberto Lavagna. Ese periodista sería
Luis Majul, es decir una suerte de intermediario para la reunión.
Robles fue a declarar a Dolores por la causa de espionaje ilegal y extorsiones que está investigando el juez Ramos Padilla, debido a que éste la convocó porque el ex espía de la AFI Rolando Barreiro, hoy detenido, contó ante el magistrado que espiaban a Robles, la hostigaban y habían tratado de robarle el auto dos veces.