El encuentro entre los radicales y los líderes de Cambiemos que estaba previsto para el lunes se adelantó al jueves por la noche cuando en un pituco restaurante de la Ciudad de Buenos Aires se encuentraron los principales dirigentes de ambos partidos que integran la alianza Cambiemos que atraviesa momentos de fragilidad ante la amenaza radical.
De la reunión participaron
la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el ministro del, Interior Rogelio Frigerio. Por el lado radical se presentaron el gobernador de Mendoza y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, y el mandatario de Jujuy, Gerardo Morales.
En el encuentro no se mencionó en ningún momento la posibilidad de que un radical ocupe la vicepresidencia acompañando a Mauricio Macri en la fórmula, al igual que el futuro del lugar que ocupa Daniel Salvador en la provincia de Buenos Aires. Lo que sí se estableció es que las estrategias en las provincias se definirán en manera conjunta.
La rebelión radical comenzó con las declaraciones del vicepresidente del partido Federico Storani y del presidente de la convención Jorge Sappia quienes dejaron en claro que la UCR no debe continuar dentro de Cambiemos y si debe apoyar a Robero Lavagna para las elecciones presidenciales de este año.