La elección presidencial en la República Democrática del Congo terminó en escándalo, tal como sucedió desde el momento en que se celebraron los comicios. Después de que la Justicia dictamine el triunfo de Felix Tshisekedi y que no habrá ni revisión ni recuento definitivo de votos.
Mientras los organismos internacionales como distintas ONG advirtieron acerca de las fallas y la vulnerabilidad en el sistema de las máquinas de voto electrónico desarrolladas por la firma surcoreana Myru Systems, la Justicia decidió dar por terminados los comicios y decretar un ganador mientras las denuncias se multiplican y el saliente presidente llama a protestar pacíficamente.
“Soy el único presidente legítimo de la República Democrática del Congo. Por eso, pido al pueblo congoleño que no reconozca a ningún individuo que presuma ilegítimamente de serlo, y que no obedezca sus órdenes”, aseguró Martin Fayulu quien ha llamado a los congoleños a organizar manifestaciones pacíficas en todo el territorio para defender "la soberanía"
e instó a la comunidad internacional a no reconocer al nuevo Gobierno.
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Días atrás la Unión Africana tenía preparada una misión especial para interceder en el recuento de votos y tomar una decisión acerca de un caso de hipotético fraude que perjudicó a todos los candidatos. Hasta la propia Unión Europea insistió con que se publiquen las actas de escrutinio para terminar con todo tipo de especulacione pero finalmente ni siquiera habrá revisión ni recuento.
Las máquinas utilizadas son las que el exministro de Modernización Andrés Ibarra había encargado para usar en el país en las elecciones legislativas de 2017. El pedido había sido negado por el hombre que Mauricio Macri apuntala para la presidencia de Boca Juniors pero la cantidad y las características de las mismas demustra que las que terminaron en Congo eran para nuestro país.
