Tras la fuerte presión de
Donald Trump remarcada en el último G20 en Buenos Aires y con el incipiente apoyo de
Jair Bolsonaro desde Brasil, la Argentina de
Mauricio Macri y otros 12 países del Grupo Lima avanzaron un paso más en la guerra diplomática contra Venezuela e hicieron un
llamado formal de interrupción a la democracia de Caracas:
trece representantes de las cancillerías pidieron al presidente venezolano Nicolás Maduro que no asuma su segundo mandato el próximo jueves y que transfiera el poder a la Asamblea Nacional hasta que se convoque a nuevas elecciones o, en caso contrario, no reconocerán su nuevo período de gobierno.
"Se insta a Nicolás Maduro a no asumir la presidencia, que respete las atribuciones de la Asamblea y transfiera provisionalmente el poder hasta que se realicen nuevas elecciones", disparó una declaración leída en Lima por el canciller peruano Néstor Popilizio, tras una reunión de los ministros del área de los países del Grupo.
Al leer los aspectos más relevantes de la declaración, el funcionario peruano destacó que "esta declaración tiene un mensaje político contundente:
el principal mensaje es sin duda el no reconocimiento de la legitimidad del nuevo periodo del régimen venezolano".
Curiosamente dado que EEUU no integra el bloque,
de la reunión participó de forma inédita vía teleconferencia Mike Pompeo, el secretario de Estado norteamericano, por lo que se suma un nuevo indicio para sostener que el peso de Trump contra Maduro es determinante para la embestida anti Venezuela de Macri, Bolsonaro y el resto de los líderes de la región.
De hecho, en el marco del G20 en Buenos Aires, Trump y Macri tuvieron un encuentro "extremadamente cordial" durante 45 minutos, en el que expresaron sus "preocupaciones" por la "delicadeza que tiene el hecho de que Venezuela no es hoy un país democrático", explicó en aquel momento el canciller argentino,
Jorge Faurie, al igual que sostuvo la Casa Blanca.
El único país del grupo que no firmó la declaración fue México, aunque participó de la reunión. El nuevo gobierno de centroizquierda del presidente de México,
Andrés Manuel López Obrador, envió como su representante al subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga.
Lima también pidió endurecer las sanciones contra la gestión de Maduro y expresó su apoyo a los esfuerzos para iniciar procedimientos contra su gobierno en la Corte Penal Internacional.
En cuanto al peso de Bolsonaro, en las últimas horas manifestó su "preocupación" sobre presuntas maniobras militares de Rusia en Venezuela, por lo que anticipó que lanzará un eventual acuerdo "bélico" con Estados Unidos.
"Como estaba previsto Rusia hizo maniobras en Venezuela, nosotros sabemos cuál es la intención del gobierno de (Nicolás) Maduro, la dictadura de Maduro, Brasil tiene que preocuparse con eso", arremetió Bolsonaro.