El Gobierno de la Ciudad desarrollará esta tarde un operativo para los festejos en el Obelisco tras la final entre Boca y River por la Copa Libertadores. En ese sentido, el nuevo ministro de Seguridad, Diego Santilli, advirtió que “el que esté cometiendo algún desmán va a pagar las consecuencias”. Además, adelantó que van a duplicar el sistema de filmaciones para poner a disposición de la Justicia en caso de que haya algún disturbio.
"Vamos a desplegar un operativo con la Policía de la Ciudad y con la ayuda de la Federal, pero va a depender mucho de cómo se comporte la gente”, dijo en diálogo con Radio Mitre. Y agregó: "Lo que queremos hacer es que puedan disfrutar en paz, tratando de correr a los violentos".
Santilli detalló que no se va "a permitir que lleguen micros transportando simpatizantes" en las inmediaciones del emblemático monumento y "va a haber un vallado resguardando los comercios y las oficinas" de la zona, mientras que los estadios de ambos equipos van a estar cerrados.
"Yo espero que la gente pueda celebrar en paz, vamos a hacer un operativo acorde a los festejos", señaló el funcionario, que volvió a lamentar los disturbios que se produjeron en la previa del partido en el Monumental. "La verdad es que a mí me produce un profundo dolor no tener el superclásico en la Argentina, perjudica al fútbol y nos tiene que hacer reflexionar como sociedad", manifestó.
Por último, el ministro de Seguridad porteño anunció que se iniciaron charlas para lograr que los micros de los planteles de fútbol sean "blindados", y así evitar agresiones como las que ocurrieron en las cercanías del estadio "Monumental"."Hablé con Guillermo Dietrich y con 'Juanjo' (Juan José) Méndez (ministros de Transporte de la Nación y de la Ciudad, respectivamente) para ver cómo podemos hacer. Estamos trabajando, esperemos poder anunciarlo en unas semanas", concluyó.
