¿Hablaron o no Macri y Trump de la actitud "depredadora" del chino Xi Jinping?
El equipo oficial de prensa de EEUU aseguró que los mandatarios se refirieron a la disputa comercial entre este país y China y que el líder PRO dio un espaldarazo a la postura de Washington. Sin embargo, el gobierno argentino trató rápido de cauterizar la herida que el magnate abrió entre Buenos Aires y Pekín y desestimó que "se haya hablado en esos términos". Los detalles.
Aunque gran parte del foco mediático se colocó en el doblemente accidentado encuentro entre los presidentes argentino y estadounidense, el verdadero encontronazo entre ambos "viejos amigos" fue por la operación de prensa o confesión de infidencia que Donald Trump le plantó a Mauricio Macri en el marco de la fuerte disputa comercial que EEUU y China juegan en todo el planeta.
El inicio distendido del encuentro de esta mañana entre Macri y Trump se alteró antes del desplante que, luego, le hizo el magnate estadounidense al líder PRO en medio del escenario. Después de finalizada la reunión privada, cuando la secretaria de Prensa de EEUU, Sarah Sanders, difundió un comunicado la paz explotó por el aire: allí aseguró que los mandatarios se refirieron a la disputa comercial e incluso sugirió -con bastante claridad- que el argentino respaldó la posición proteccionista norteamericana.
"Los dos líderes reiteraron su compromiso compartido de enfrentar los desafíos regionales como Venezuela y la actividad económica depredadora china", disparó Washington a través de la declaración difundida por Sanders, que participó de la reunión de los presidentes y sus equipos.
Esa actitud obligó al gobierno argentino a, instantáneamente, tener que salir a dar una respuesta. Es que, más allá de que la relación entre EEUU y China mediante la bilateral que tendrán mañana por la noche será trascendental para el resultante documento final exitoso o fracaso del G20, Macri tiene una muy buena relación con su "viejo amigo" Trump pero también tiene que hacer negocios con China, que le reporta muchas mejoras noticias que Washington en relación a las inversiones.
De hecho, este domingo cuando Macri se reunirá con Xi Jinping e intentarán anunciar acuerdos por el swap de monedas -tan deonizado por el líder PRO cuando gobernaba Cristina Fernández de Kirchner- las centrales nucleares y las hidroeléctricas.
El canciller Jorge Faurie y el ministro Nicolás Dujovne fueron los encargados de desmentir a Trump en nombre de Macri a través de una conferencia de prensa. Allí, incómodo, el jefe de la diplomacia tuvo que responder sobre los dichos de Sanders y tuvo que ser determinante, más allá de si dijo o no la verdad: "No creo que se haya hablado en esos términos".
Lo único que sí tuvo que reconocer Faurie, conciente de que estaba yendo nada más y nada menos que contra la Casa Blanca, es que "el diálogo que el presidente Trump prevé con el presidente Xi es una señal de que hay un diálogo para construir algún tipo de solución".
De la reunión en que se produjo la supuesta charla respecto de China, en el primer piso de la Casa Rosada. participaron por la Argentina Macri, Faurie, el jefe de Gabinete, Marcos Peña; los ministros Nicolás Dujovne y Patricia Bullrich; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el embajador argentino en Washington, Fernando Oris de Roa.
Por el lado de Estados Unidos, estuvieron Trump, John Kelly, jefe de Gabinete; Michael Pompeo, secretario de Estado; Larry Kudlow, subsecretario Económico; John Bolton, del Consejo de Seguridad nacional; Edward Prado, embajador norteamericano en nuestro país, y Sanders, la vocera presidencial ejecutora de la maniobra.
La desmentida del canciller, luego, pareció ser la razón por la que, horas después, Macri sufrió a Trump, que le dejó en ridículo: su "amigo" lo dejó plantado en el escenario del G20. Lo hizo durante la foto oficial, momento en el que se lo vio algo molesto y hablándole bastante al argentino. El magnate cerró el episorio yéndose antes de tiempo, mientras el líder PRO lo llamaba para continuar las fotos, sin acuse de recibo por parte de su par. "Donald, Donald", gritó el jefe de Estado argentino.