Uno de los logros más repetidos por el presidente
Mauricio Macri respecto de sus poco más de dos años de gestión tiene que ver con un supuesto "regreso al mundo" de la Argentina. Es decir, una hipótesis según la cual los intereses nacionales habrían vuelto a ocupar un lugar de trascendencia en la agenda de discusión global. No obstante, ese retorno no parece tener un correlato en lo económico:
el déficit para el país en el comercio con Brasil se incrementó casi un 20% entre marzo último e igual mes de 2017, al tocar los 830 millones de dólares.
De esta manera,
en el primer trimestre el rojo de la balanza bilateral alcanzó los 2 mil millones de dólares, contra 1.700 millones de igual período del año anterior, lo que equivale a un incremento exacto del 17.6%.
¿Las razones? A Brasil le vendemos un poco más que antes, pero le compramos muchísimo más que en el pasado y cada vez con una curva más pronunciada.
Las importaciones se incrementaron un 13,9%, mientras que las exportaciones sólo subieron un 9,3%.
Según un estudio de la consultora Ecolatina,
“producto de que las exportaciones a Brasil crecieron menos que las importaciones totales del gigante sudamericano (+6,7%, superando US$ 13.800 millones), nuestra participación en las compras externas de la principal economía del Mercosur cayó 0,2 puntos porcentuales, ubicándose en 6,3%, lo que representa el menor valor para un marzo desde la salida de la convertibilidad”.
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Por el lado importador, las compras argentinas alcanzaron el decimoséptimo mes en fila (desde noviembre 2016) con una variación interanual de dos dígitos. No obstante, dicho incremento viene desacelerándose: mientras que en el último año promedió un alza superior al 30%, en los tres primeros meses de 2018 la tasa de expansión se redujo a la mitad, en parte, por tener una elevada base de comparación”, puntualizó.
En lo que hace al vínculo con el principal socio del Mercosur, según el informe de Ecolatina se espera para lo que resta del año
"que continúe la tendencia del primer trimestre: las importaciones crecerán más rápido que las exportaciones, lo que profundizará el déficit bilateral".
El estudio aclaró que "los envíos a Brasil encadenarán su segundo año de crecimiento, algo que no sucede desde el bienio 2010-2011”, pero destacó que
las ventas a Brasil seguirán por debajo de los 11.000 millones de dólares, muy lejos del récord de US$ 17.000 millones de exportaciones de 2011, cuando gobernaba el kirchnerismo.
Cabe recirdar que
el año pasado terminó con un rojo comercial nominal total récord de 8.000 millones de dólares para la Argentina de Macri respecto del Brasil de Michel Temer, mandatario que cuenta con una imagen positiva de 2% y es amigo del líder PRO.
