La noticia de la detención del ex presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y actual vicepresidente quinto de la entidad, Juan Carlos Lascurain, tomó a los industriales por sorpresa y aumentó la tensión entre el Gobierno y los empresarios.
Días atrás el ministro de Producción, Francisco Cabrera, había lanzado la primera piedra al reclamar que los empresarios argentinos "dejen de llorar e inviertan". Ahora, le respondieron desde la UIA.
"No me gustan las descalificaciones ni las bravuconadas", replicó el dirigente industrial José Urtubey. En diálogo con radio Cooperativa, enfatizó: "Nuestro objetivo es siempre hablar con la verdad".
Estamos en un momento en el que necesitamos buscar objetivos comunes. Tenemos problemas de financiamiento, tenemos que trabajar en conjunto y sin descalificación", sentenció.