Frases profundamente agresivas contra el peronismo, furiosos ataques verbales contra oyentes y famosos, violentas expresiones contra las mujeres. Finalmente, de este combo de problemas que se autogeneró
Ángel "Baby" Etchecopar, el último le provocó problemas judiciales. Es que
la fiscalía contra la violencia hacia las mujeres (UFEM) denunció al conductor de radio por haber difundido públicamente los números de teléfonos celulares de manifestantes que repudiaron con un escrache sus dichos contra el feminismo.
Hace poco más de un mes distintas organizaciones sociales que forman parte de Campaña Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres repudiaron al conductor en las instalaciones de Radio 10 mientras estaba al aire "El Ángel del mediodía". El periodista salió a insultar a las manifestantes y pidió que intervengan
"los milicos de la (ministra de Seguridad, Patricia) Bullrich".
"¡Que se vayan a la puta que las parió! Pedí los teléfonos de estos y pasáselos al Ministerio del Interior. (...) (Rogelio) Frigerio, hágame una gauchada, póngase a investigar los teléfonos de los que vinieron a escrachar", lanzó Etchecopar durante el programa.
No conforme,
Etchecopar pronunció al aire el teléfono de Sabrina, vocera del colectivo, y otras manifestantes que enviaron el comunicado del escrache. Instó a los oyentes y al titular de Interior a que las llamen. "Son pajeras que no tienen nada que hacer y rompen los huevos de la gente que labura", cerró.
Según informó la agencia DyN, la titular de la UFEM, Mariela Labozetta, fundó la denuncia en los hechos que ocurrieron a partir del mencionado escrache frente al edificio de la radio ubicado en la calle Fitz Roy 1940, de esta ciudad.
La denuncia, que recayó en el juzgado federal de
Daniel Rafecas y con intervención del fiscal
Guillermo Marijuan, describe que luego de retirarse del lugar, dichas mujeres comenzaron a recibir, de manera reiterada e incesante, llamados y mensajes telefónicos por parte de abonados "desconocidos".
Ello ocurrió después de que Etchecopar diera a conocer sus números de teléfonos celulares "y continuó haciéndolo durante varios días, incitando a que las llamen e insulten", según afirma la denuncia.
El escrito reproduce los términos de algunos de los llamados, plagados de insultos racistas y frases de altísimo contenido ofensivo. La denuncia advierte sobre la posible comisión de una media docena de delitos y contravenciones, y la violación a la ley antidiscriminación.