Ernesto Sanz, José Cano y Mauricio Macri
La fiscal federal Alejandra Mángano imputó al titular del Plan Belgrano, el tucumano José Cano, por un
presunto negociado con Corea del Sur por parte de argentinos vinculados al dirigente radical tucumano. La sospecha de que se habría efectuado un pedido de coimas para que el PAMI compre medicamentos a empresas del país asiático desató una inesperada crisis dentro de la Unión Cívica Radical (UCR).
Los legisladores radicales tucumanos Fernando Valdez y Raúl Albarracín plantearon ante la cúpula de la UCR de la provincia que el ex candidato a gobernador debería dar un paso al costado, "para demostrar que el radicalismo nada tiene que ver con hechos de corrupción y que no ejercerá ninguna presión ante la justicia".
Sin embargo, el Comité Nacional de la UCR expresó su respaldo a Cano y remarcó que el funcionario demostró “su total desvinculación”.
Los socios del PRO dentro de Cambiemos a nivel país analizaron que se trata de "maniobras infundadas" contra el oficialismo.
El expediente se originó a partir de una investigación preliminar realizada por el fiscal Guillermo Marijuán sobre el viaje de tres personas relacionadas con Cano, quienes habrían ido a Seúl para concretar un negocio en nombre del Estado.
Los acusados son Alberto Darnay, hombre de confianza de Cano y quien ocupa en el PAMI el cargo de Coordinador de Enlace con la Unidad Plan Belgrano, Osvaldo Barreñada, radical tucumano y secretario general del gremio de trabajadores del PAMI, y también el empresario Octavio Accardi.
Los viajeros, según la denuncia, habrían ido a Corea a firmar convenios con empresas de aquel país para que vendieran sus productos al PAMI. Incluso habrían solicitado el famoso 10% de coimas para Cano, dirigente radical en Cambiemos, quien fue candidato a gobernador de Tucumán y fue designado por el presidente Mauricio Macri a cargo del Plan Belgrano, con rango de ministro y bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete.
