A medida que más se escarba en el
Lava Jato brasiñero, se van encontrando más vínculos con un "Lava Jato" argentino. A las investigadas supuestas coimas recibidas por el titular de la AFI,
Gustavo Arribas, por parte de un prestamista involucrado en el escándalo de corrupción del país vecino; y
los vínculos de SIDECO, la empresa insignia de los Macri, en su paquete accionario con el banco clave en los pagos de Odebrecht a firmas off shore, ahora
se suma la lupa puesta sobre el exgobernador de Cordoba, José Manuel De la Sota.
Los legisladores Juan Pablo Quinteros (Frente Cívico), Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal por Córdoba) y Liliana Montero (Córdoba Podemos) le
pidieron ayer al fiscal anticorrupción, Sergio Rodríguez, varias medidas de prueba contra el "Gallego".
En particular,
exigen investigar la relación del aliado de Sergio Massa con los publicistas João Santana y Mónica Moura, condenados el 2 de febrero a ocho años de prisión por lavado de dinero en el marco del Lava Jato. También quieren que se indague sobre obras de la constructora brasileña en Córdoba.
Según el portal Big Bang News, Quinteros, García Elorrio y Montero pidieron a Rodríguez
cinco medidas de prueba contra De la Sota:
el origen de los US$ 70.000 depositados en una cuenta del Heritage de Suiza por su primera campaña para llegar en 1999 a la Gobernación; investigar el posible pago de coimas por la fallida licitación en 2008 de los gasoductos troncales. acceder a los acuerdos de "delación premiada" de los ex asesores brasileños del político argentino; analizar las declaraciones juradas del ex gobernador en ambos países, e indagar en testimoniales la "conexión" de Córdoba con Odebrecht.
En cuanto a la construcción de los gasoductos, la fallida licitación del 2008 fue relanzada en 2015, fue tres veces mencionada por el propio Alberto Youssef en la lista que entregó al juez de Curitiba, Sergio Moro, en su acuerdo de "delación premiada". El "doleiro" de Odebrecht había armado un Excel con las 750 obras por las que había pagado coimas.
Odebrecht, que había ganado seis de los diez tramos de la obra, debía aportar el financiamiento, pero perdió mercados tras la explosión del Lava Jato. Por eso, la Gobernación, ahora encabezada por Juan Schiaretti, del mismo partido que De la Sota pero cercano a Macri, no sólo no anuló el contrato, sino que emitirá títulos públicos por hasta US$ 260 millones para financiar a una constructora investigada en doce países.
"El ideólogo de toda la operatoria es sin dudas De la Sota desde que fuera embajador en Brasil en los noventa durante la presidencia de Carlos Menem", disparó Quinteros, uno de los legisladores denunciantes.
